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Mostrando las entradas etiquetadas como Naranja

1986 CALENDARIO NACIONAL River

River Plate del 86 El 6 de abril de 1986 River Plate sale Campeón en la Bombonera en el Superclásico de la pelota naranja y da la vuelta olímpica en la Bombonera El 6 de abril de 1986 River Plate salió Campeón en la Bombonera. El partido, conocido como "el Superclásico de la pelota naranja", no solo marcó la victoria de River por 2 a 0, sino que también incluyó la célebre vuelta olímpica en la cancha del eterno rival, que lo convirtió en leyenda. Era la fecha 36 del Campeonato de Primera División, un torneo que River ya había asegurado semanas antes, pero que alcanzó su clímax emocional en este enfrentamiento. El campeonato fue un torneo de liga de formato largo, típico de la época en Argentina, con 36 fechas disputadas entre agosto de 1985 y abril de 1986. River, bajo la dirección técnica de Héctor "Bambino" Veira, mostró un nivel superlativo durante toda la temporada. El equipo se consagró campeón de manera anticipada el 9 de marzo de 1986, tras golear 3 a 0 a Vél...

NARANJAS Jugo como para hacer dulce

El pavimento como bruto exprimidor Las naranjas agrias que todos los años se pudren en las calles de la ciudad, bien podrían ser aprovechadas para paliar, alguito, la pobreza reinante Quizás hasta el momento nadie haya hecho el cálculo de cuántas naranjas agrias se pudren en las calles y veredas de Santiago sin ser aprovechadas, aunque sea para tirarle al referí en un campeonato reducido dominguero de las afueras. Entre fines de julio y estos días, son casi un adorno de las calles de la ciudad, sin otra utilidad más que esa. Pocas amas de casa aprovechan para cortar unas cuantas y hacer un exquisito dulce. Lavar bien la fruta con abundante agua, exprimirlas muy bien y poner las cáscaras en un recipiente con salmuera, al menos por 24 horas. No sé por qué, pero mi abuela las hacía de esa manera y quién soy yo para contradecirla, sobre todo desde que se fue de este mundo. El jugo se debe tomar rebajado con agua y con azúcar o edulcorante a gusto. ¿No habrá una empresa juguera que las quie...

TRAVESÍA Una piedrita marca el destino

Imagen de ilustración Acerca de los días de un linyera, la curiosa manera de decidir su destino y otros detalles que el lector hallará por sí solo Salí tempranito para no perder ni una gota de luz, quería que obscureciera lejos. Llegué a las vías, tiré una piedrita, si caía para allá me iba al norte, si caía para aquí, al sur. Cayó para aquí. Terminado ese primer día andaba cerca de Fernández, demoré porque me detuve en una casa a pedir alguito que comer. Me dieron frutas y un pedazo de asado frío que les había sobrado. Calculé que comería la carne a la noche y me mandé las manzanas. Después anduve más despacio. Recordé que el rumbo era no tener dirección ni fechas ni plazos ni cuentas ni amigos. Lo único mío era el ancho mundo de día y si podía, algo de estrellas durante la noche. Lo demás me importaba un cuerno. Le cuento, esa primera noche no dormí. Estaba acostado cerca de un árbol con mi monito por almohada, entre manotazos, tratando de matar uno por uno al millón de mosquitos que...