La tradición del san Antonio al revés, en una canción Vida y obra de un portugués que pasó de agustino a franciscano y hoy está en los altares No se sabe muy bien cuándo nació Fernando Martim de Bulhões e Taveira Azevedo, se calcula que fue entre 1191 y 1195, pero sí se conoce que fue en Lisboa, Portugal. En el 1220 se cambió el nombre, se puso Antonio y pasó a ser Antonio de Lisboa y luego san Antonio de Padua. Una hermosa costumbre, más en los ámbitos religiosos, cambiarse el nombre. Pero no había mucha gente. Imagine que usted diga ahora que se llama “Pablo de Loreto”, hay quichicientos que levantarán la mano para decir “soy yo”. Los padres no estuvieron de acuerdo con que se metiera para cura con los monjes de San Agustín en la abadía de San Vicente, en las afueras de Lisboa. Pero ahí fue. En ese tiempo los agustinos eran muy estudiosos, con ellos aprendió las Sagradas Escrituras, nutriéndose de los textos de Jerónimo de Estridón, Agustín de Hipona (san Agustín), Gregorio Magno y
Cuaderno de notas de Santiago del Estero