Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Papel

BLOG El rugido del Fitito

El Fiat 600 Desde internet se compite con pasión y libertad, conectando con lectores impredecibles, sin gran prestigio, pero con el brillo de la independencia La primera y evidente ventaja que tiene un diario de papel frente a un sitio personal de internet como este, es que el otro es mucho más leído, tiene llegada masiva, camina lejos. Lógico, son dos ediciones, una en papel —en Santiago serán 2.500 ejemplares cada uno, siendo generoso —y otra digital. Ahí ya sacan ventaja, y traen asuntos muy variados todos los días, como política, nacionales, internacionales, interior, Banda, Deportes, con prestigiosos y muy enjundiosos columnistas. Por otra parte, en un diario se sabe con alguna claridad qué sectores de la población va dirigido cada artículo: por dar un caso, una nota que hable sobre la posta sanitaria de Machajuay Huanchina, será leída por la gente de ese lugar y los pueblitos vecinos y quizás por un mozo de Mar del Plata que es de ese lugar, ávido por hallar alguna referencia de ...

HIGIENE En este lugar tan sagrado

El asunto de los romanos Completo informe sobre la forma en que se limpian, después de hacer la caca, en todo el mundo; al final, el verso del título La higiene personal después de cagar ha variado durante la historia. Este simple acto, refleja las diferencias culturales, técnicas y de religión de todo el mundo. En la antigüedad los métodos estaban de acuerdo con los recursos disponibles. Hoy la tecnología y las preocupaciones por la ecología (ay, chuchi). han diversificado las prácticas. A continuación, se verá por qué nunca nadie fue dueño de su culo, al menos técnicamente hablando. En la Antigua Grecia y Roma, se usaban piedras lisas o fragmentos de cerámica rotos, los pessoi , para limpiarse. A menudo reutilizados, a veces tenían inscritos nombres de enemigos, qué maravilla. Los romanos empleaban el tersorium, que era una esponja atada a un palo que se mojaba en agua o vinagre y se compartía en letrinas públicas, algo asqueroso, ¡oh! En el Japón y la China antiguos, se usaban pali...

FÚNEBRES La columna ilegible

Alto precio de la carne Cuento en primera persona para explicar lo que le sucede a alguien que teme leer la noticia de su muerte en un diario cualquiera de Santiago Algunas mañanas de mi vida he tenido miedo de leer cualquiera de los diarios de Santiago, creía que cuando llegara a la página de la sección Fúnebres iba a hallar mi nombre entre los fiambres y entonces me daría cuenta de que era un espanto, una lectora sombra de sombras, vagando perdida por el mundo de los vivos. Después, cuando todos se convirtieron, por obra y gracia del vil metal, en una prolongación de intereses que no son periodísticos, dejé de comprarlos, aun sabiendo que algunos días por ahí me perdía una primicia. Y me volqué a internet, a las redes sociales. Comprobé que es mucho más fácil, barato y cómodo, poner un aviso en Feibuc para comprar o vender algo, que costearse hasta la oficina de recepción de avisos, pagar la tarifa y esperar pacientemente que al día siguiente el comprador exacto, si hubiera o hubiese...