Jubilados No estaría mal que en algunos trabajos, cuando un empleado se retira, alguien agradezca por lo que hizo por todos En los últimos tiempos he hecho unas preguntas a los amigos que se van jubilando de su actividad: “¿Alguien de tu trabajo te ha despedido el último día de una manera especial, los dueños te han dado las gracias?”. Y siempre, mire usté, la respuesta es más o menos la misma: “Un día me fui, todos sabían que era el último y me dijeron hasta mañana como siempre, eso que sabían que desde el día siguiente no estaría más ocupando ese lugar”. Algunos amigos tenían más de 30 años trabajando en la misma empresa, muchas veces con la camiseta mucho mejor calzada que la de los propios dueños. ¿Por qué, pregunta?, porque si a los propietarios les hubieran ofrecido el precio correcto no habrían dudado en venderla y muchos lo hicieron. Pero el último día del pobre pelagatos que dejó hasta los bofes traspirando por toda la cancha, fue igual a los anteriores, como si nada ocurriera
Cuaderno de notas de Santiago del Estero