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Mostrando las entradas etiquetadas como Colorado

VERANO Peligrosas juanitas

Velay una juanita inofensiva Hay que tener cuidado con las que tienen una cosita colorada alrededor del cuello porque son mortalmente venenosas Ahora que está pasando el verano, se debe recordar que hay dos clases de juanitas, unas tienen una cosita medio colorada alrededor del cuello y otras no. Las que tienen esa cosita colorada, son muy venenosas, tanto que, si alguien se traga una, inmediatamente caerá muerto, así como lo oye, amigo, redonda, fatal y definitivamente muerto. Es por eso que, en verano, cuando se junta la familia en la vereda a tomar fresco, se deben evitar los bostezos o abrir la boca desmesuradamente. Está bien que es medio difícil tragarse una juanita por abrir la boca. Pero pongalé que le cae una en el vaso con cerveza que va a tomar, si está descuidado y no se da cuenta, capaz que se manda una juanita con esa cosita colorada. Bueno, entonces se muere. Sería muy útil imprimir esta página y pegarla en la puerta, al lado de donde se junta la familia, a la noche, a v

LEYENDA El ataja-camino

Velay el bicho También le dicen, yanarcaj, yañarcaj o yanarca Hace muchos años yo era un pájaro con un plumaje muy vistoso, amarillo, colorado, azul, verde, rosado, uno de los más bonitos del bosque. Todos me querían y me consideraban, porque además era el más simpático. Tenía un sólo defecto: era dormilón, me gustaba mucho dormir, pero mucho-muuucho. Una vez que estaba durmiendo, me vinieron a despertar porque había venido una persona muy importante a visitar el bosque. Un hombre, diz que era San Pedro, andaba conociendo Santiago. Los pájaros lo atendían con lo mejor que tenían. Las rubialas le cocinaban, los cardenales le hacían de guías, los churris le llevaban leñita para que tuviera fuego, las charatas le barrían la casa, las chuñas le tendían el catre y así todos. A mí me dieron la tarea de despertarlo al día siguiente, porque tenía que seguir viaje para el norte. —Después de hacerlo levantar a él, llamame a mí, así le hago el desayuno— me pidió una catita. Pero me dormí. Cuando