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Mostrando las entradas etiquetadas como Ángel

PESEBRE Cuando los Reyes llegaron al barrio

El del barrio no fue ni parecido Sencilla y verídica historia de algo que sucedió realmente hace una punta de años Al Gordo Ángel le dijimos: “Vos vas a ser Dios”. Se enojó, quería ser otra cosa, presentador, relator o, aunque más no fuera, San José. Aceptó porque lo amenazamos con que, si no era Dios, no participaba. Otro que quiso hacer drama fue Juancito García, porque lo pusimos de Baltasar. Bueno, en realidad no se enojó por eso sino porque alguno le dijo que así nos ahorrábamos el corcho quemado para pintarlo de negro, porque es medio morochito. Pero al final entendió el punto. También se enojó el Gringo Martini: le avisamos que sería Herodes. Preguntó por qué y entonces le dijimos: “Sos feo, rubio, de ojos claritos, ideal para hacerte odiar por todos”. Pero, lo que es la vida, ¿no?, de grande se hizo un lindo chico, estudió ingeniería y se fue a vivir al sur. De chico era vago y muy atorrante, no le entraba una bala. Para María la elegimos a la Vanessa, tenía quince años justit

HOY Día de los Santos Inocentes

Fue una masacre Mucha gente hacía aquel trayecto de a pie, en aquel entonces, pero pocos iban perseguidos por un rey sanguinario “Después de la partida de los magos, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: ´Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarle´. Él se levantó, tomó de noche al Niño y a su madre, y se retiró a Egipto; y estuvo allí hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliera el oráculo del Señor por medio del profeta: ´De Egipto llamé a mi hijo´. “Entonces Herodes, al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos. Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: ´Un clamor se ha oído en Ramá, mucho llanto y lamento: es Raquel que llora a sus hijos, y no quiere consolarse, porque ya no existen´.” (M