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Mostrando las entradas etiquetadas como Aparecidos

LEYENDA El remís con chofer sin cabeza

Imagen de Facebook de David Bukret Un misterioso auto circula por las calles de Santiago y La Banda: un caso que está dando que hablar en todos lados Un hombre detiene su motocicleta en el parque Aguirre, lleva una mujer atrás, son las 3 de la mañana. Se apean debajo de un eucalipto, justo cuando empiezan a besarse aparece un auto, un remís que los encandila y se queda parado, como esperando algo. Ella pega un grito: “¡Mi marido!”, suben de nuevo a la moto y se van. Antes de irse, el hombre observa que en el remís no hay nadie, parece vacío, pero ya ha acelerado, a toda velocidad y no se va a detener. Ha pasado varias veces, según cuentan los parroquianos en el café con nombre y apellido, en una historia que va pasando de mesa en mesa, repitiéndose todos los días con más detalles. Las mentas hablan de un remís que aparece de manera impensada, no solamente cuando detecta traiciones amorosas, sino que asustó a varios muchachos que andaban trabajando de noche en casas que no eran las suya

LEYENDAS El Flecha Bus aleja los espantos

Plaza de Loreto, foto de Rody Beltrán “Son tan líquidas las relaciones, que es posible que un muchacho se enamore de una chica sin saber que es su hermana” En realidad, los espantos que poblaron el campo, los pueblos y las ciudades de Santiago, se mandaron a mudar porque cambiaron las condiciones de vida de la gente, que hacían posible su existencia en un medio estable, con una educación moral que había comenzado quizás antes de la llegada de los españoles, con familias constituidas y papeles bien definidos de cada uno en la sociedad. Metemos a todos en la misma bolsa cuando hablamos de espantos: aparecidos, luces malas, espectros, fantasmas de toda laya y también mitos, leyendas, fábulas, supersticiones, quimeras, sueños y utopías de un tiempo que se fue para siempre y quizás no tenga pensado regresar. Qué diferencia puede haber entre la Telesita y el ruido de cadenas que se oía en las noches solitarias de las calles santiagueñas, si no están presentes en ninguna parte. Desde que apar