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Mostrando las entradas etiquetadas como Botella

CARACTERIZACIÓN El argentino exquisito

Una hora deliciosa, la del brindis findeañero A continuación, breve y leve individualización de los rasgos más salientes de connacionales que saben de asuntos baladíes Una breve reseña del argentino exquisito debería, necesariamente, considerar la razón por la que muchos se detienen a explicar el gusto distinto que tiene una gaseosa según venga en botella de plástico o de vidrio. Es como medio mucho, ¿no? Mejor dicho, viendo la sutileza en el paladar, cabe consignar que esta clase de gente debería haberse dedicado a la alta vitivinicultura, en vez de ser catadora de bebidas hechas para agradar el paladar de los niños. Los viejos recuerdan que, en un pasado no tan lejano, había bares en los que, más que nada para preservar el buen gusto de su clientela, no se vendían bebidas gaseosas. Que, como sus nombres lo indican, llevan inexorablemente al charloteo chabacano sobre política o dinero, a la indebida conversación sobre ovnis, al eructo soez, pedestre y vano. Otra exquisitez con que sue...

COSTUMBRE El agua se chupa

Imagen de archivo Hay modernos hábitos que son un poco inexplicables, como el de llevar una botella de plástico a todos lados: en dos cuadras a todos les agarra sed El agua es, desde hace varios años, un problema fundamental de la juventud, que no la toma, sino que la chupa. Hasta hace un tiempo, cuando los hijos salían, las madres les preguntaban si llevaban plata, el pañuelo, las llaves. Ahora es fundamental, aunque vayan a volver en una hora, todos andan con su botellita a cuestas. La llevan a la escuela, oiga, con qué necesidad si en casi todas hay caños repletos de agua. Es agua ahora se chupa, no se toma, al parecer está mal visto empinar el codo o levantar el cogote para beberla y por eso todos tienen una botella con sorbete. Grandes y chicos salen a caminar una hora por el parque Aguirre o por la plaza de la vuelta de su casa, y andan con la botellita, como si no pudieran esperar hasta volver a la casa para tomar un vaso. Es una costumbre curiosa, al menos en ciudades como Sant...