Ensuciando el calzado Tarea que no muchos estarán dispuestos a llevar adelante sin quejas ni vanas distracciones Para lavar un par de zapatillas que se ha usado durante un tiempo no sólo hay que tener agua y jabón, sino predisponer el corazón para una operación de aseo especial, única e intransferible. Es actividad que muchas madres eluden, escudadas en su insalubridad y en su falta de músculos. Algunas exageradas, llegan a decir que es tarea peligrosa. Para comenzar deben dejarse en agua y jabón, entre doce horas y un día completo, depende del tiempo que tengan sin lavarse y la mugre que hayan acumulado en su superficie y en sus varios y difíciles intersticios, repletos de curvas, contracurvas y túneles raros. Luego de que ha transcurrido el tiempo del ablande, sáqueles las trenzas y las plantillas, obstáculos insalvables si quiere hacer bien el laburo. Ármese de un cepillo de cerdas duras y acometa la tarea propiamente dicha. Que consiste en a) fregar de un lado b), fregar del otro c
Cuaderno de notas de Santiago del Estero