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Mostrando las entradas etiquetadas como Bagre

LEYENDA La empanada perdida

Empanadas Se trata de una comida o tentempié que figura en casi todas las celebraciones, tanto de los ricos como de los pobres de la Argentina La empanada sabía ser la más bella y saborida de todas las comidas del pago y de muchos otros lugares. Siempre se sabía acordar de que tenía parientes en todas las provincias. Su esencia era justamente, ser empanada: carne de vaca, de gallina, de bagre, de cualquier cosa, pero cubierta con masa de tortilla o pan. Nada la afectaba, duró mucho dando vueltas de un lugar a otro, adaptándose a los cambios que le propuso el mundo. Cuando en todas las casas había una parra, llevaba pasas de uva, luego la gente pasó a vivir en departamentos o casas diminutas y aceptó la discusión sobre si debía llevarlas en su vientre o ir sin ellas. Cuando el horno de barro era el único, le gustaba su mismo ser siendo, cuando pasó a existir el de gas, con gusto se cambió al gas, ¿tiene o no huevo?, ¿cuánto de cebolla?, ¿jugosa o más bien seca?, ¿es permitida la aceitun...

INVENTOS Del horno móvil a los bandeños

Horno móvil Qué ideas originales y trascendentes tuvieron los santiagueños, cómo influyen en la vida diaria y quiénes son sus autores reales o presuntos, sería la consigna a responder El más formidable invento de los santiagueños, al menos de cincuenta años para aquí, es el horno móvil, que llevó las empanadas de los barrios al centro de la ciudad, y permitió a decenas de familias ganarse la vida en forma decente. Otro invento que, si no es santiagueño, raspando le pasa, es el chupín de bagre, que conserva en su propio jugo los sabores de este emblemático pescado y es flor del aroma de los barrios ribereños cuando el hambre aprieta las familias humildes. Hasta hace un tiempo circulaban versiones —y acaloradas disputas— acerca de quién ideó el primer horno móvil y lo construyó: la verdad es que no importa porque quien fuera que haya sido, sabía que no pasaría mucho tiempo hasta que le nacieran alas, era cuestión de que alguien lo mirara un rato y tomara la decisión de copiarlo. La úni...