Velay el bicho También le dicen, yanarcaj, yañarcaj o yanarca Hace muchos años yo era un pájaro con un plumaje muy vistoso, amarillo, colorado, azul, verde, rosado, uno de los más bonitos del bosque. Todos me querían y me consideraban, porque además era el más simpático. Tenía un sólo defecto: era dormilón, me gustaba mucho dormir, pero mucho-muuucho. Una vez que estaba durmiendo, me vinieron a despertar porque había venido una persona muy importante a visitar el bosque. Un hombre, diz que era San Pedro, andaba conociendo Santiago. Los pájaros lo atendían con lo mejor que tenían. Las rubialas le cocinaban, los cardenales le hacían de guías, los churris le llevaban leñita para que tuviera fuego, las charatas le barrían la casa, las chuñas le tendían el catre y así todos. A mí me dieron la tarea de despertarlo al día siguiente, porque tenía que seguir viaje para el norte. —Después de hacerlo levantar a él, llamame a mí, así le hago el desayuno— me pidió una catita. Pero me dormí. Cuando
Cuaderno de notas de Santiago del Estero