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Mostrando las entradas etiquetadas como La Aurora

FÚTBOL Un partido muy particular

Formación del club Unión Bobadal “Al arco lo pusimos al Ingeniero Ezcurra, atrás jugaban Forres, Fernández, Vilmer y Lugones” Publicado por primera vez hace unos años, también pueden leer este escrito quienes no son santiagueños, pero lo entenderán bien solamente los comprovincianos ¿Usted qué Clodomira? ¿Yo?, la Aurora. Entonces Abra Grande, doña, que llegamos a Pozo Hondo. Eso se contaba antes del partido, en Las Salinas de Selva Argentina Pinto de Casares, casada en segundas nupcias con Tomás Young y querida de Ramírez de Velasco. Jugamos por Chauchillas, no por Oro Pampa. Los otros decían que los habíamos traído a jugar a un Arenal, a un Bobadal sin Gramilla. Hacían barra Los Núñez, Los Acosta, Los Robles, Los Alderete, Los Arias, Los Castillo, Los Díaz, Los Décima, Los Marcos, Los Linares y Los Quiroga. ¿En qué cancha?, preguntaron. “Ahí Veremos” respondimos. Ellos son gente de Averías, lo confirmamos luego, cuando dejaron un Árbol Solo, un Quebracho Coto, un Mojoncito y un Yuchán

ENTREVISTA Telma Santos, entre las más longevas de la provincia

La entrevistada Nació en La Aurora, departamento Pellegrini, este año cumplirá 101 años y todavía se mueve sola Por Omar Humberto Torres* Se llama Telma Adelvina Santos y si no está entre los santiagueños más longevos, raspando le pasa. Su documento dice que nació en la Aurora, departamento Pellegrini, el 13 de octubre de 1921. Tiene 12 hijos, 18 nietos, 12 bisnietos y todavía está animosa y fuerte. Cuenta que a los 22 años se casó con Ambrosio Robles, con quien se fueron a vivir en la Constancia, un lugar no lejano al pago donde había nacido, ahí nacieron sus hijos. Desde siempre fue ama de casa como pocas, según se alaba entre risas, y también buena tejedora, como que los mejores bordados salían de sus manos cuenta, mientras las muestra, llenas de arrugas. El marido, Ambrosio, era policía y muy bueno, agrega. Cuenta que para los carnavales salían juntos, pero iban montados en caballos separados. Recuerda que tenía un zaino con el que pechaba en las trincheras y Ambrosio tiraba gruesa

SAUDADES Antajé o La Aurora

Uno de los dos Lugares por los que uno anduvo Debe estar ahí todavía, e n Antajé, en La Aurora , dónde sería, ese almacén en el que paramos a comer, una vez que veníamos del campo con mi tata. Pedimos un sánguche de mortadela y algo para tomar. Veníamos cansados y con hambre, en una camioneta azul que sabía tener. El almacén tenía un juego de billar y, después de comer, mi tata agarró el taco y se puso a tirar las bolas para un lado y para el otro. Entonces aprovechó para contarme lo del esnúquer. Lo poco que me acuerdo ahora es que era un juego con bolas de varios colores y que había que embocarlas en la tronera en un cierto orden. También me explicó las diferencias que había entre el esnúquer , la billa y la carambola, pero hace tantos años que qué me voy a acordar. Desde entonces me quedó un recuerdo de aquel despoblado almacén que quedaba al frente de un montecito ralo. Si detrás de esas plantas había una vía, entonces era La Aurora, si no había, era Antajé. Lo que son las cosas,