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Mostrando las entradas etiquetadas como Ernesto Sábato

1911 CALENDARIO NACIONAL Sábato

Ernesto Sábato El 24 de junio de 1911 nace Ernesto Sábato, novelista, periodista y ensayista cuyas novelas se destacan por su preocupación por cuestiones filosóficas y psicológicas El 24 de junio de 1911 nació Ernesto Roque Sábato en Rojas, provincia de Buenos Aires. Fue un novelista, periodista y ensayista cuyas novelas se destacan por su preocupación por cuestiones filosóficas y psicológicas y cuyos estudios políticos y sociales fueron muy influyentes en la Argentina de la segunda mitad del siglo XX. Murió el 30 de abril del 2011 en Buenos Aires. Educado como físico y matemático, asistió a la Universidad Nacional de La Plata, entre 1929 y 1936, en la que se doctoró en física en 1937. Realizó trabajos postdoctorales en el Laboratorio Curie de París en 1938 y en el Instituto Tecnológico de Massachusetts en 1939 y regresó a la Argentina en 1940. De 1940 a 1945 enseñó física teórica en la Universidad Nacional de La Plata y en una escuela normal de Buenos Aires. Comenzó a colaborar en la

1919 CALENDARIO NACIONAL Balseiro

José Antonio Balseiro El 29 de marzo de 1919 nace José Antonio Balseiro, destacado físico El 29 de marzo de 1919 nació José Antonio Balseiro, en Córdoba. Fue un destacado físico argentino. Era el cuarto hijo de Antonio Balseiro, emigrante español, y Victoria Lahore, argentina con raíces francesas. Desde temprana edad, mostró una inclinación hacia la ciencia, la cual cultivaría con dedicación y pasión a lo largo de su vida. Su formación académica comenzó en el Colegio Nacional de Monserrat, perteneciente a la Universidad de Córdoba, donde se graduó como bachiller en 1938. Posteriormente, continuó sus estudios en la Universidad Nacional de Córdoba antes de trasladarse a La Plata en busca de oportunidades académicas y de investigación más amplias. Fue en la Universidad Nacional de La Plata donde obtuvo su doctorado en física, bajo la tutela del renombrado físico y escritor Ernesto Sábato, que lo introdujo en los misterios de la teoría cuántica y la relatividad. Su tesis doctoral fue dirig

1976 CALENDARIO NACIONAL Sábato, Borges y la dictadura

Ratti, Videla, Borges, Sábato, Castellani y Villarreal La historia no registra con vehemencia,  el almuerzo de un futuro adalid de los derechos humanos con el dictador sangriento El 19 de mayo de 1976, almorzaron con Jorge Rafael Videla, los escritores Jorge Luis Borges, Ernesto Sábado y el sacerdote Leonardo Castellani. Jorge Luis Borges y Ernesto Sábato no solamente fueron complacientes con el gobierno de Jorge Rafael Videla, sino que alabaron el régimen militar, trataron de “caballeros” a los autores del golpe y criticaron al sacerdote nacionalista Leonardo Castellani porque antes de empezar el almuerzo con el dictador, se atrevió a entregarle una carta de familiares del escritor Haroldo Pedro Conti, que sigue desaparecido. Muchos años después Videla recordaría que, en la antesala de aquel almuerzo, Borges lo saludó con un: “¡Ave César, vencedor de los peronistas!”. A la salida de aquella tenida de dos horas, Sábato dijo: "El general me dio una excelente impresión. Se trata de

MILITARES Borges, Sábato y el golpe

Ernesto Sábato Los escritores se deshicieron en alabanzas para los militares, cuyo gobierno comenzó el 24 de marzo de 1976 Qué dijeron Jorge Luis Borges y Ernesto Sábato del golpe de 1976 en la Argentina: * Mayo de 1976. "Le agradecí personalmente el golpe del 24 de marzo, que salvó al país de la ignominia, y le manifesté mi simpatía por haber enfrentado las responsabilidades del gobierno. Yo nunca he sabido gobernar mi vida, menos podría gobernar un país", dijo Borges, y los periodistas de Casa de Gobierno se sonrieron: ya tenían título para sus notas. * El miércoles 19, Borges, Ernesto Sábato, Horacio Esteban Ratti, presidente de la Sociedad Argentina de Escritores y Leonardo Castellani, sacerdote nacionalista jesuita, almorzaron durante más de dos horas con los generales Jorge Videla y José Villarreal, secretario general de la Presidencia. * Todos pasaron al comedor privado. "El desarrollo de la cultura es fundamental para el desarrollo de una Nación", dijo Videl

OBITUARIOS Consejos para un periodista aprendiz

Vieja máquina de escribir Cuando muere una persona, los lectores quieren saber sobre ella y no les importa nada de usted Esta es una recomendación para un joven periodista a quien, una noche cualquiera, en la redacción de un diario Equis, le piden escribir la nota necrológica, también llamada obituario, de uno que se acaba de morir. Es decir, está en el diario, falta poco para que se vaya a la casa y de repente viene el Secretario de Redacción para decirle: “Acaba de morir Fulanito de Tal, el cantante, pero los de espectáculos no están, solucioname un cuarto de página con una necrológica bien sentida, como las que sabes redactar”. Bueno, aquí va el consejo, jamás empiece diciendo: “Cuando lo conocí a Fulanito”. A nadie le importa si eran amigos, si se trataban mucho o poco, si se pelearon en el medio, si eran culo y calzón, si salían de joda o qué. Nadie quiere saber nada de usted, sino del fiambre. Diga dónde nació, quiénes eran sus padres, hable de su infancia, de su escuela, de sus

EFEMÉRIDES SANTIAGUEÑAS Del 24 de marzo

Mientras estaba en el poder Por qué la emoción cuando llegaron los militares y hasta cuándo duró la ilusión Como muchos otros argentinos de a pie, mi padre, a quien siempre llamé tata, se emocionó hasta el llanto, la madrugada del 24 de marzo de 1976, mientras oía por la radio los comunicados que hacían leer los militares en todo el país. Escribo “muchos otros” y se me vienen a la memoria cientos o miles a quienes les pasó lo mismo. Con una diferencia, mi padre se desilusionó sólo unos días después, el 2 de abril de 1976, al anunciarse que el gobierno había nombrado ministro de Economía, a José Alfredo Martínez de Hoz. “La Argentina necesitaba una revolución y estos vienen a hacer un golpe”, se quejaba. Durante mucho tiempo no entendí por qué la gente cambiaba de idea y de camiseta tan fácilmente. Como Ernesto Sábato, que pasó de ser admirador de los militares y a manifestarlo públicamente y luego ser uno de quienes ayudó a sentarlos en el banquillo de los acusados, sin arrepentirse en