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Mostrando las entradas etiquetadas como Pantalones

COSTUMBRES Los muchachos de antes no usaban zapatillas

Pilchas de antes Las modas imponían que, así como una chica se producía desde varias horas antes de salir, los muchachos se pusieran la mejor pilcha Aunque parezca mentira, los muchachos de antes no usaban zapatillas. Mejor dicho, sí las usaban, pero solamente para ir a gimnasia, para jugar a la pelota, para hacer fútin, eran prendas para hacer deportes y nada más. A un chango de antes no se le hubiera ocurrido jamás buscar a su novia para ir al cine un sábado a la tarde, de zapatillas. La chica lo habría sacado carpiendo, la madre de la chica, el padre y los hermanos también. —Fijate vos ese atrevido quería salir de zapatillas con la Gracielita. ¡De zapatillas!, ¿te das cuenta? —hubiera dicho la futura exsuegra. Y es muy posible que el muchacho, después de semejante despropósito no se acercara más por esa casa. No fuera que le echaran los perros. Había cometido el peor error que un hombre podía cometer en esos tiempos, menospreciar a una mujer vistiéndose para salir con ella con la mi

TIEMPOS Alma viajera

Calle Congreso,Tucumán Cómo hay que hacer para acomodar el espíritu a los nuevos tiempos que han llegado, desbaratando un orbe antiguo y con Dios en el centro Alguna vez alguien lanzó la teoría de los cambios fundamentales de la vida se deben dar gradualmente para acostumbrar el alma a los nuevos tiempos, la nueva situación, el horizonte de llegada. Durante varios siglos el hombre viajó de a caballo, animal que lleva la velocidad necesaria para observar con detenimiento el cambio del paisaje y permitir al espíritu hacerse a la idea del real al que llegará. Para ir a Tucumán nomás, unos 170 kilómetros por la ruta 9, serían necesarios, sin reventar los matungos, o cambiando en el camino, a la manera de las postas antiguas, dos días y medio, pongalé tres. En un día llegar hasta cerca de Las Termas de Río Hondo, el segundo hacer noche en el arroyo Mista y el tercero a Tucumán, siempre que el cuerpo aguante, ¿no?, porque es duro tanto trajín, como le dirá cualquiera que sepa de caballos. Ah