Ir al contenido principal

COSTUMBRES Los muchachos de antes no usaban zapatillas

Pilchas de antes

Las modas imponían que, así como una chica se producía desde varias horas antes de salir, los muchachos se pusieran la mejor pilcha

Aunque parezca mentira, los muchachos de antes no usaban zapatillas. Mejor dicho, sí las usaban, pero solamente para ir a gimnasia, para jugar a la pelota, para hacer fútin, eran prendas para hacer deportes y nada más. A un chango de antes no se le hubiera ocurrido jamás buscar a su novia para ir al cine un sábado a la tarde, de zapatillas. La chica lo habría sacado carpiendo, la madre de la chica, el padre y los hermanos también.
—Fijate vos ese atrevido quería salir de zapatillas con la Gracielita. ¡De zapatillas!, ¿te das cuenta? —hubiera dicho la futura exsuegra.
Y es muy posible que el muchacho, después de semejante despropósito no se acercara más por esa casa. No fuera que le echaran los perros. Había cometido el peor error que un hombre podía cometer en esos tiempos, menospreciar a una mujer vistiéndose para salir con ella con la misma pilcha con que iba a jugar a la pelota.
En aquella época un par de zapatos era más caro que las zapatillas. Así que algunos no tenían más que un par, que pasando un mes iban al zapatero para una rigurosa media suela y taco. Era también sabido que un buen par de zapatos y un cinto haciendo juego, eran más importantes que el pantalón, la camisa y el saco. Porque el zapato y el cinto vestían el resto de la ropa y no al revés.
No se sabe muy bien por qué en estos tiempos de crisis, la zapatilla, la carísima, la que se debe comprar llevando un camión de caudales, es la reina del calzado, cuando justamente se debería optar por lo más barato, que son los zapatos. Será que las modas tienen una influencia tan grande que hacen olvidar la falta de dinero, será otra cosa, quién lo sabe.
Lo cierto es que hubo un tiempo en que la gente se vestía todos los días de una manera y los sábados y domingos de otra, más elegante, digamos. La elegancia no era vestirse de basquetbolista o linyera, sino con la mejor pilcha del ropero. La ropa tenía que combinar también, nadie se iba a poner traje y corbata con zapatillas, menos con el saco arremangado, como hacen algunos ahora. Le iban a hacer burla por la calle, lo iban a tratar de orate. De loco perdido.
Para salir un sábado, en esos remotos tiempos, una chica iba temprano a la peluquería, se hacía las manos, se bañaba con un gorro para no sacarse el peinado, elegía cuidadosamente las prendas que se pondría, le robaba una falda a la hermana, estrenaba sandalias, el collar y los aros eran de la madre, sea rica o sea pobre, todo estaba cuidadosamente elegido. ¿Y el chango iba a ir de zapatillas y musculosa, como se los ve ahora? Salga de ahí, chau, nunca más iba a tener oportunidad de acercársele. ¿Quién se creía para salir disfrazado de atorrante con la Gracielita?
Usted dirá que era un mundo de apariencias, que importaba más lo de afuera que lo de adentro, que por ahí el muchacho era un buen partido, aunque mal vestido. Y se le responderá que, si la chica se tomó todo el laburo de empilcharse para salir un sábado a la noche, justo era que el chango hiciera también su aporte, al menos calzándose zapatos, pantalón y camisa limpios y planchados y bien peinado, no era necesario que fuera a la gomina, con pasarse el peine suficiente.
Y también, si una chica salía con un pantalón rotoso, como parece que es la moda de estos tiempos, hubiera sido muy normal que, a la vuelta, al dejarla en la casa el chango le ofrezca unos pesos para comprarse algo decente. Con esos pantalones tijereteados por todas partes, lo más probable era que el chango la llevara a tomar algo a alguno de los boliches rascas de la tribuna de Central Córdoba, frente a la Terminal.
Escrito en la muy noble y leal ciudad de Santiago del Estero, a los 7 días del Año del Señor de 2024, para que se sepa que alguna vez existió otro mundo. Y era distinto y capaz que era mejor también, qué tanto.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

  1. Cristian Ramón Verduc7 de febrero de 2024, 9:48

    Uno puede decir lo que quiera (hasta por ahí nomás), pero por más argumentos razonables que exponga, sirven de poco si no coinciden con lo que ordenan el televisor y el celular, al menos para una gran parte de la sociedad (¿O zoociedad?).

    ResponderEliminar
  2. Hola. Atención que Pilpinto Santos está por escribir.
    Todos los cambios se producen por algo y se cree que para el bien de todos, dicho ésto pasaré a las mujeres antiguas que usaban polleras amplias para mantenerse frescas , ya que no había agua y de ese modo tendrían aireadas las armipuñas y por ende las pushucas . En el caso de los hombre, se forraban con sombrero y no me digan que no tenían las cabecitas mefíticas. ¿o que?

    ResponderEliminar
  3. Siempre se escuchó decir que cada persona de acuerdo a como se viste siente su carácter identificado para ese momento. Lo difícil que seria los que se ponen corbata como los tangueros o moños los del frac,.pero tan ceñidos arriba y abajo despreocupados. Será para que no vean la cintura o porque hay pisos que pueden hacer pasar vergüenza a los que quieren verse jovatos?

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

1972. Negrita

María Lastenia Lascano de Atterbury Esta nota fue publicada el 17 de agosto de 1992 en el diario “El Liberal”, la imagen fue proporcionada por Carlos Atterbury a quien se agradece por su amabilidad Por Juan Manuel Aragón padre del autor de este blog Vivimos una época de liberación de la mujer. La mujer se cree tan libre que ni siquiera debe actuar como a la mujer le corresponde, sino que tiene la libertad de adoptar las conductas de los varones. Cuanto más varonil la mujer más liberada estará de su condición propia. ¿Qué es lo propio de la mujer? Apelando a una autoridad podemos oírlo a San Pedro: "vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos, para que también los que no creen a la palabra sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa". La fe y la virtud parecen no ser suficientes, y el apóstol agrega: "añadid a vuestra fe virtud, a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio prop...

AVÍOS Sin falsos cacareos

La entrada de Hernán Cortés en México, de Augusto Ferrer-Dalmau Traída por los españoles, adoptada por los indios, olvidada por el idioma; una historia de hambre saciado sin templos ni abalorios Ignorada por casi todos, junto con los curas, me encargué de que los indios no se comieran los unos a los otros como estaban acostumbrados. Usted dirá que practicaban la antropofagia porque tenían religiones macabras que los obligaban a ello, aunque también puede ser porque les faltaban proteínas y vine a suplir esa falta. Después me convertí en algo común y corriente: en todas las casas siempre había varias, en algunas llegó a haber cientos. Soy fácil de mantener, a cualquier clima me acostumbro. Vivo en los Andes y en el llano, en el pantano, en el secadal, en el bosque y en el chaco, en el campo y la ciudad, siempre al lado del hombre, nunca lejos de él. Los españoles me trajeron a América en sus barcos y luego me llevaron por dondequiera que anduvieran, avío de sus correrías, despertador de...

CUARTIROLO El sabor que se esfumó

El recordado cuartirolo De las pizzas gruesas y contundentes de antes a las finitas de hoy, historia de un cambio que no tiene vuelta De viejo uno se viene a enterar de que en la Argentina no se fabrica más el queso cuartirolo de la infancia, el que traía maicena en la cáscara, con ese gustito tan rico que sabía tener. Resulta que es oriundo de la Lombardía, Italia, y tiene denominación de origen protegida desde 1996, que es más o menos el tiempo en que dejó de aparecer en los almacenes de este bendito país. Se lo produce desde el siglo X, cuando se elaboraba al final del verano con leche de vacas alimentadas con "erba quartirola", el pasto fresco que crecía luego del tercer o cuarto corte de heno, antes del invierno, en los valles prealpinos de Lombardía. Esta hierba, rica y aromática, confería a la leche un sabor distintivo que lo cubría, y de ahí su nombre. Aquí ha pasado a llamarse cremoso, para no embromar a los productores lombardos, en el entendimiento de que las amas ...

1905 AGENDA PROVINCIAL Rava

Horacio Germinal Rava El 15 de agosto de 1905 nace Horacio Germinal Rava, abogado, poeta, escritor, socialista, apasionado por la cultura El 15 de agosto de 1905 nació Horacio Germinal Rava en Santiago del Estero. Fue un abogado y escritor, cuya vida transcurrió en su ciudad natal hasta su muerte el 16 de junio de 1994. Su existencia estuvo marcada por una profunda dedicación tanto a su profesión jurídica como a su pasión por las letras y la cultura. Desde joven, mostró un interés notable por combinar su formación académica con un compromiso social que lo llevó a desempeñar papeles diversos, dejando una huella significativa en la sociedad santiagueña. Ejerció como abogado, pero su labor no se limitó al ámbito legal. También desarrolló una intensa actividad cultural y social que lo convirtió en una figura influyente en el norte argentino. Fue profesor de la Universidad Nacional de Tucumán y la Universidad Católica de Santiago del Estero, en las que transmitió su conocimiento y valores a...

2005 AGENDA PROVINCIAL Padre

Portada de un disco de Carlos Carabajal El 13 de agosto de 2005 se presenta el film "Padre de la Chacarera", en el barrio Los Lagos de La Banda, dirigido por Melina y Luciana Terribili El 13 de agosto de 2005 se presentó el documental "Padre de la Chacarera", en el barrio Los Lagos de La Banda. El film, dirigido por Melina y Luciana Terribili, está centrado en la vida y obra del compositor Carlos Carabajal. Filmado en La Banda, el mediometraje del año 2000 explora la trayectoria del músico, su familia y su aporte a la chacarera. El acontecimiento fue durante las tradicionales fiestas del barrio, vinculadas a la familia Carabajal. Se realizó la presentación en el patio de la casa de María Luisa Paz de Carabajal, madre de Carlos y figura central de la dinastía folklórica. Asistieron vecinos, músicos y familiares, entre ellos Peteco, Graciela y Demi Carabajal, hijos del compositor. La proyección fue al aire libre, con una pantalla instalada en el patio, bajo un algarro...