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ESCLAVOS Oiga, ¿está aburrido?

Pececitos Los pececitos de colores de las peceras tienen una memoria de tres segundos, de otra manera no podrían sobrevivir en un ambiente tan aburrido Tengo temas de conversación como para tirar para arriba, uf. ¿Sabía que los pececitos de colores tienen una memoria de tres segundos? Imagine usted, que está toda la vida dando vueltas y vueltas y más vueltas en una pecera de tres litros de agua. Para un pez habituado al ancho mar, a caudalosos ríos a profundos lagos, debe ser una nada. Pero como tienen una memoria cortita, no sienten el encierro, se conforman con ese mundo pequeñísimo que les dan. Por otra parte, están presos desde hace mil generaciones más o menos, no conocen otro infinito más que el de girar constantemente, con la obligación de no cansarse. Pero, si en realidad no son desmemoriados, están acostumbrados. Y como no saben que otra vida por ahí es posible, capaz que les parece una situación normal. Los esclavos que nacían esclavos, hijos y nietos de esclavos, quizás no s

HISTORIA La Peque

Imagen para ilustrar nomás Con retazos de chismes, anécdotas y algo de imaginación se armó esta biografía de la vida real de una solterona famosa de Santiago Nunca se olvida de esa tarde, hace treinta siglos, tenía 17 años y le enseñaba a bailar tango al salteño, cuando en un momento dado se detuvo en seco —él era muy patadura— y le dijo sonriente: —No sé qué hacer, no sé qué me ordenas. En el tango, como en otros bailes el hombre es el que lleva la pareja, sin hablar, debe marcar con ambas manos y el cuerpo, lo que quiere que haga la mujer, ella se lo había dicho ya dos veces, pero él no sabía ni llevar el ritmo. Entonces él le soltó una guarangada que para ese tiempo sonaba mucho peor: —¿No sabes qué te ordeno? —No— respondió ella sonriéndole pícara. —Entonces bajate la bombachita. Un azote de furia le recorrió el rostro a ella, la rabia que le agarró la tomó tan de sorpresa que la dejó muda, quiso decir algo, pero no le salían las palabras. Y  sin saber por qué, en vez de pegarle un