Flor del churqui “Preguntó el comisario si el finado tenía enemigos, si había peleado o discutido con alguno y le dijimos que no, si era más bueno que el pan” Nadie se acuerda quién mató a Salustiano, que le decíamos Shonona, por cuenta de quitarle la mujer, una tarde que lo topamos finado, en un abra del monte cerca de las Cortaderas Grandes. Tenía un balazo en el medio de la frente. alguien dijo que no lo movieran hasta que llegase la policía y se fue a buscarla. El comisario y los agentes que llegaron con él, quisieron buscar rastros, pero la noche anterior había llovido y no quedó ni una seña. De testigo quedó el Máuser, tirado a unos veinte metros del fiambre, su hacha, el bote de agua y una bolsa en que había llevado dos balas más y un pedazo de tortilla a medio comer. La policía tomó declaración a todos en el pago, pero ninguno sabía más que esto: que había salido para el lado de las Cortaderas Grandes y al día siguiente lo salimos a campear, afligidos porque no volvía. Preguntó
Cuaderno de notas de Santiago del Estero