Sofía Loren, archivo No se la comparte porque a ella no le gusta ser más que de uno solo y el que la saca a bailar no quiere dejarla nunca Es la chica más linda del baile, la que todos quieren tener, la que solamente uno consigue y uno, sólo uno, hace uso y abusa de ella, los demás no. Nunca abandona el baile, el mandato es que siempre debe tener a alguien abrazándola en medio de la pista. En momentos de confusión, se deja llevar por el primero que la posee, pero después se termina entregando al más fuerte, al que con más eficiencia y fuerza la busca. No se comparte, no se presta, no se alquila, no se posee por derecho sino de hecho y se ejerce con total, plena y absoluta autoridad, quien no esté dispuesto a eso, que ni lo intente. Es casquivana, está siempre atenta a las miradas de los demás, a cualquier fallo del que la tiene, la posee, la asume y se la adjudica. Quien la quiera para sí, tiene que saber que debe bailar toda la noche, sin parar, una pieza tras otra, tras otra, tras ot...
Cuaderno de notas de Santiago del Estero