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Mostrando las entradas etiquetadas como Perdidos

DESCRIPCIÓN El campero

Chiquero de las cabras (imagen de Jorge Llugdar) El hombre que busca la majada que se le ha perdido, no sabe que lleva una determinación evangélica El campero lleva en su rostro la determinación de hallar la majada que se le mandó a mudar después de la última tormenta. Hace tres días que ha salido su casa y ahora pasa por estos bosques perdidos, quizás en el departamento Pellegrini, Jiménez, o cerca de Huyamampa, preguntando de casa en casa si no han visto sus cabras: avisa cómo es la señal, acepta quizás un vaso de agua sin apearse del montado y sigue adelante. No sabe que en el Nuevo Testamento lo nombran como el pastor que pierde un solo animal, deja a los demás y sale a buscarlo, porque le va la vida en la tarea. Casi como los israelíes que, por estos tiempos buscan desesperadamente a sus hermanos que fueron llevados por el lobo del Hamás a sus catacumbas malditas, este hombre quiere hallar sus cabras, escapadas del cuidado del perro cabrero, asustadas por la tormenta, huidas a cua...

RELATO Con un gato en los brazos

Gato con un hombre “Cuando pasa un rato es como si volviera de algún lugar lejano y la vista se le empieza a mover un poco, deja de mirar un punto fijo…” A veces suele llegar con un gato en los brazos, algunos muchachos dicen que hay que dejarlo tranquilo y no hablarle porque está con el día, pero otros los corrigen y sostienen que no, que está con el gato. Se sienta con los ojos perdidos, cuando la chica del bar le pregunta qué va a tomar, no dice nada, mira un punto fijo del infinito y los otros le hacen señas para que lo deje nomás, que se retire o vuelva al rato. No es un gran gato sino uno de esos comuncitos nomás, moro para más datos, al que no suelta ni un momento. La última vez los chocos que pasaban por la vereda tras una perra salida lo miraban con hambre de días sin dormir, mientras él observaba con atención las palomas de la plaza que bajan a comer miguitas que la gente a veces deja caer de las mesas, casi como la promesa política del derrame, que nunca sucede, pero nunca, ...