Ir al contenido principal

1914 ALMANAQUE MUNDIAL Semáforo

Semáforo manual

El 5 de agosto de 1914, en Cléveland, Estados Unidos, se instala el primer semáforo para tránsito urbano para evitar embotellamientos y accidentes


El 5 de agosto de 1914, en Cléveland, Estados Unidos, fue instalado el primer semáforo para tránsito urbano.
En ese entonces, las calles estaban llenas de peatones, caballos, carretas, tranvías y automóviles, lo que provocaba embotellamientos y numerosos accidentes. Los semáforos eléctricos aparecieron por primera vez cuando la American Traffic Signal Company instaló uno en la esquina de E. 105th Street y Euclid Avenue.
Diseñado por James Hoge, tenía solo dos colores, rojo y verde, con las palabras "detener" y "mover". El director de seguridad, Alfred Benesch, probó las nuevas señales en agosto de 1914. Las señales se “colocaron a cuatro metros y medio del suelo en el extremo de crucetas en postes en las cuatro esquinas de la intersección de estas calles con luces que parpadeaban en rojo o verde.
A medida que el peatón o el vehículo se acercaba al cruce, el parpadeo de la luz roja era la señal para detenerse, la señal verde era para continuar. Las campanas en cada poste sonaban cuando el tráfico debía continuar.

Leer más: Doce narraciones escritas hace mucho y publicadas en otra parte, para matizar un verano que venía caluroso allegro ma non troppo

Siguieron muchos intentos de diseñar un semáforo funcional. En 1916, John Tomko, CW Oppenlander y SW Oppenlander, de Cléveland, inventaron un "semáforo eléctrico" para "minimizar los peligros del tráfico". El dispositivo se controlaba electrónicamente y tenía cuatro brazos para uso diurno, doce luces para uso nocturno y un sistema de timbre.
Otra versión anterior tenía el semáforo montado en una torre e instalado en el centro de la intersección. Un patrullero estaba sentado dentro de la torre, controlando los interruptores. Desafortunadamente, las torres fueron golpeadas con frecuencia por vehículos.
Garrett Morgan fue un empresario e inventor muy exitoso y testigo de un accidente automovilístico muy grave en una intersección. El semáforo ya se había inventado, pero eran señales de doble sentido. Detente y sigue. Reconoció que los conductores no tenían una advertencia previa cuando se activaría la señal de alto. Ideó un semáforo en forma de T que tenía una tercera señal de "precaución".
Cuando esta señal estaba encendida, el tráfico en todas las direcciones se detenía y las intersecciones se despejaban. También permitiría que los peatones cruzaran antes de que el tráfico comenzara a moverse nuevamente. Esta tercera posición detuvo todo el tráfico y fue una versión pionera de la luz amarilla de hoy.
Las innovaciones y sugerencias para el cambio continuaron a lo largo de las décadas, lo mismo que las apreciaciones de las señales de tráfico más antiguas. Pero pronto, Cléveland usó semáforos automáticos de cuatro vías y tres luces en la mayoría de las intersecciones.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

Entradas populares de este blog

AÑORALGIAS Santiago querido

La Secco Somera lista (a completar), de lo que hay todavía en la ciudad mágica habitada por los santiagueños, sus sueños y saudades Algunas cosas que antes sabía haber en Santiago y no hay más, se perdieron para siempre, consignadas en este sitio para que al menos quede su recuerdo. Esta lista la publiqué hace algunos años en Feibu y los amigos la completaron. 1 Helados “Kay”, más ricos no hay. 2 El auto Unión, (con motor de dos tiempos, como la Zanella). 3 Las heladeras Vol-Suar. 4 Las prohibidas del Renzi (¡Coca!, cuánto amor). 5 La bilz de Secco (la de ahora no es lo mismo, qué va a ser). 6 El Santa Ana, El Águila, empresa Robert, el Manso llegando desde el fondo del saladillo. 7 Cheto´s bar. 8 El peinado batido de las mujeres. 9 El jopo (ha vuelto, pero como mariconada). 10 La nueva ola y los nuevaoleros. 11 El Tuco Bono. 12 El departamento Matará. 13 Panchito Ovejero vendiendo billetes de lotería. 14 La Porota Alonso. 15 La Gorda de Anelli. 16 Tala Pozo. 17 Mi tata. 18 Panadería L

LEYENDA El remís con chofer sin cabeza

Imagen de Facebook de David Bukret Un misterioso auto circula por las calles de Santiago y La Banda: un caso que está dando que hablar en todos lados Un hombre detiene su motocicleta en el parque Aguirre, lleva una mujer atrás, son las 3 de la mañana. Se apean debajo de un eucalipto, justo cuando empiezan a besarse aparece un auto, un remís que los encandila y se queda parado, como esperando algo. Ella pega un grito: “¡Mi marido!”, suben de nuevo a la moto y se van. Antes de irse, el hombre observa que en el remís no hay nadie, parece vacío, pero ya ha acelerado, a toda velocidad y no se va a detener. Ha pasado varias veces, según cuentan los parroquianos en el café con nombre y apellido, en una historia que va pasando de mesa en mesa, repitiéndose todos los días con más detalles. Las mentas hablan de un remís que aparece de manera impensada, no solamente cuando detecta traiciones amorosas, sino que asustó a varios muchachos que andaban trabajando de noche en casas que no eran las suya

EVOCACIÓN El triste final de la Dama de Hierro

Mercedes Marina Aragonés El recuerdo para quien el autor de esta nota llama Dama de Hierro, algunas anécdotas y la apreciación sobre una personalidad controvertida Por Alfredo Peláez No fue el final que posiblemente soñó en sus años de poder y esplendor. Cuando el nombre Nina paralizaba hasta el más taimao. Se fue en silencio, casi en puntas de pie, como vivió sus últimos años. Muy pocos lloraron a Marina Mercedes Aragonés de Juárez, la dama que supo ser de hierro, en tiempos idos. Seguramente coqueteó en esos años con un funeral al estilo Evita, con su féretro en el salón principal de la Casa de Gobierno, o en el Teatro 25 de Mayo, y largas colas de santiagueños para darle el último adiós. Pero solo fueron sueños de diva. Nada de eso ocurrió. Los diarios santiagueños apenas se hicieron eco de su fallecimiento. Al fin y al cabo, más importante eran los 470 años del pago que ella intento domesticar a rienda corta y chicote. Quedarán miles de anécdotas que la tuvieron como protagonista.