Ir al contenido principal

OBSERVACIONES Uno, ese otro desconocido

Hombre sin rostro

Ideas que llegan y se quedan dando vueltas después de varios días grises

Siempre que puedo, observo al hombre que cruza por la vereda y, aunque esta es una ciudad pequeña, es alguien de quien nunca he sentido hablar, no lo conozco y es probable que no conozca nunca, jamás seamos presentados ni tengamos oportunidad de cruzarnos, hacernos amigos o tener una charla casual. Tiene un nombre y un apellido tan o más olvidable que el mío: puede ser Luis Alderete, Ramón Guzmán, Alberto Gómez, Segundo Suárez. Es un tipo que es yo y al mismo tiempo es otro. Lo veo bajarse del colectivo, está adelante en la cola del banco, camina por la vereda del frente con un portafolio negro, conduce una motocicleta y apenas le veo la cara, porque lleva casco, sale de un negocio de venta de ropa con una bolsa en la mano o toma un café en un barcito en la vereda del mercado.
Con él me topo en la fila de votación, cada dos años, cuando me admiro porque hallo a pocos conocidos para cambiar impresiones sobre eso que acabo de hacer —uf, sí, poner un papel con un candidato escrito o varios o ninguno, en el sobre —o hablar de cualquier otro asunto, sólo porque es domingo, temprano para feriado, y no tengo nada que hacer.
Otra cosa es el señor del almacén de la esquina de casa, a quien creo conocer, pero jamás he preguntado el nombre simplemente porque no tiene por qué tenerlo, no le corresponde, con Almacenero le basta y le sobra. Demasiado con que me venda azúcar, yerba, galletitas o una Cocacola porque hay visitas en casa y hubo que salir a comprar de apuro. Tampoco se llama de alguna manera la chica a la que pido café en el bar, le hago una seña o se acerca sin que le diga esta boca es mía.
Otro sin señas particulares es el colectivero al que a veces le toca llevarme al trabajo por la mañana, la chica que atiende el negocio de panchúquer en la calle Tucumán, la vecina a quien cruzo en la verdulería de la otra cuadra, el muchacho que recoge la limosna los domingos en misa de 11 o la señora que trae los expedientes de Tesorería, a la que he visto quichicientas veces durante estos años, pero nunca le pregunté si es Silvia, Ramona, Chiquita Ruiz o María Cristina.
Todos son todos, ninguno es ninguno. Cada uno con sus vidas, sus sueños, sus zozobras financieras de fin de mes, sus padres enfermos o viejitos, sus orfandades, sus miserias, sus esplendores. Luces y tristezas de vidas ajenas en las que pensar un sábado cualquiera como el que está pasando.
¿Y yo? Otro ignoto vecino cruzando el río, trepado a la barca de la vida, intentando no naufragar del todo mientras rema contra la corriente, prendido a estas 27 letras de la máquina de escribir para combinarlas de una manera distinta, pero siempre en forma mediocre, porque no te da el cuero para más. Soy ese nadie que cruzas todos los días cuando sales a la calle, sin nombre, sin rostro, a quien no registras. Sombra de una sombra sin recuerdo, sin historia ni peso específico. Soy viento en el viento de un día, después del cual no habrá ni recuerdo de haber sido en un estar siendo. Un tal Raúl García, un Gabriel Villaflor, quizás un Jorge Alfredo Albarracín, para servirlo a usted. Almas intercambiables en un río que no cesa.
Digo, pero usted capaz que piensa distinto.
Juan Manuel Aragón
©Ramírez de Velasco

Comentarios

  1. Alguna vez se conocerá a Don Nadie porque al ser anónimo no tendrá preocupaciones que se sepan o porque quizás es mejor no averiguarle..Cada cual con lo suyo aunque lo suyo no sea tuyo y jamás lo sea. La vida hay que vivirla y cada uno sabrá que es lo que puede hacer y le llamarán destino

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

CRUCERO Grecia, entre fobias y silencios

El autor de la nota durante el crucero Un santiagueño, actualmente viviendo en Israel, cuenta lo que le sucedió en un crucero que hace con su familia en las islas griegas Por Matías Mondschein No hay nada nuevo bajo el sol, decía el rey Shlomo Z"L, pero al verlo en vivo y directo me llamó la atención y nos puso en alerta. Nuestras vacaciones se fueron tornando en algo "que sabíamos" que podría pasar, porque se vienen escuchando y viendo noticias desde Grecia, con antisemitismo y diferentes marchas propalestinas. Dormir siesta, salva vidas El jueves 28 de agosto en lugar de Mikonos, el crucero se dirigió a Heraklion. Se anunció que se podría bajar a las 2 de la tarde, como tenía "cansancio" decidí hacer un "siesta reparadora": que me salvó la vida. Así es, la siesta salvpi nuestra vida, como santiagueño, intento seguir la "tradición". Así que tuve unos 30 a 40 minutos de descanso, luego de las 14.15 horas empezamos a bajar para intentar ir a ...

1915 AGENDA PROVINCIAL Bianchi

Las abejas y la miel, preocupación de Bianchi El 4 de septiembre de 1915 nace Eduardo Mario Bianchi, farmacéutico, bioquímico, docente y escritor El 4 de septiembre de 1915 nació Eduardo Mario Bianchi en Santiago del Estero. Fue farmacéutico, bioquímico, docente y escritor. Creció en una familia de clase media y mostró interés temprano por las ciencias. Estudió Farmacia y Bioquímica, forjando una carrera que combinó investigación, docencia y escritura. Trabajó en la Universidad Nacional de Santiago del Estero, especializándose en plantas medicinales y apicultura. Publicó trabajos sobre fitoterapia y participó en conferencias internacionales. Fue un conferencista reconocido y colaboró en el desarrollo del Centro de Investigaciones Apícolas. Su labor incluyó cursos de posgrado y charlas en el Colegio Farmacéutico local. Cuando murió, un laboratorio llevaba su nombre. Recibió una educación que fomentó su curiosidad científica. Desde joven mostró inclinación por la química y la biología, l...

RELATO El canto perdido de la jefa de las ranas

Ilustración nomás A veces se cruzan historias de gallos rengos, mulas sanmartinianas y una filosofía de entrecasa que entra sin permiso —De todo lo que había en el pago, lo que más extraño es el canto de las ranas del verano después de la lluvia— dice Macario, acomodando su vaso sobre la mesa. Los otros lo miran, ya saben que viene una historia. Sea cierto o no, Macario siempre tiene un cuento para largar. —¿El canto de las ranas? —pregunta uno, incrédulo. —Sí, las ranas. Mirá, te voy a contar… Empieza con aquella vez, de chico, que con los hermanos y algún primo de visita decidieron pillar a la que llevaba la batuta. Los amigos, en ese bar de mala muerte debajo de la tribuna de Central Córdoba, se acomodan en las sillas y lo dejan hablar. Es que Macario ya antes les había largado cada cosa. De chicos hacían competencias a ver quién boleaba más gallinas, con boleadoras de marlo atadas con hilo sisal… El abuelo se enojó como nunca, porque le arruinaron, dejándolo rengo, un gallo de pele...

POLÉMICA Silencio forzado en la catedral

El rezo del Santo Rosario Los fieles que rezaban el Rosario en Valence fueron increpados y expulsados, desatando un debate sobre la libertad de culto En la catedral de Valence, sureste de Francia, se ha desatado una fuerte controversia tras la prohibición de rezar el Rosario en la capilla del Santísimo Sacramento y la posterior expulsión de algunos fieles. En tres jornadas consecutivas, del 22 al 28 de agosto, un grupo de laicos que buscaba reunirse para rezar enfrentó la oposición del guardián del templo y luego del propio párroco, que puso un cartel prohibitivo. Se generaron tensiones verbales, acusaciones de abuso de autoridad y denuncias de discriminación en un espacio consagrado para la oración, justamente. El primer episodio fue el 22 de agosto. A media tarde, varios fieles comenzaron a rezar el Rosario en la capilla del Santísimo. Según testigos, el guardián laico de la catedral interrumpió de forma brusca el momento de oración y exigió silencio inmediato. Cuando uno de los pres...

PARADOJA Los animales protegidos y no los hombres

Los niños, menos que animales Una norma otorga resguardo a fetos de mamíferos, aves y reptiles, pero excluye de esa defensa a los seres humanos El Reino Unido tiene una legislación que otorga un nivel de protección a los animales vertebrados en estado prenatal que expresamente no reconoce a los seres humanos. La Animal (Scientific Procedures) Act de 1986, vigente hasta la actualidad, establece que cualquier mamífero, ave o reptil que haya alcanzado los dos tercios de su gestación debe considerarse un “animal protegido” y, por lo tanto, no puede ser sometido a prácticas científicas o experimentales que impliquen sufrimiento o tratos inhumanos. Ese texto legal, sin embargo, aclara de manera explícita que esta categoría no incluye a la especie humana. La definición legal convierte a embriones y fetos animales en sujetos de protección estatal desde una etapa muy temprana del desarrollo. Se reconoce que, a partir de ese momento, el sistema nervioso de los vertebrados ya permite experimentar...