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HERMES El dios, el nombre

Almacenero moderno

A veces los muchachos en el café debaten de otros asuntos: no se la agarran con el fútbol ni con la religión ni con la política, pasen y lean


A veces a los muchachos del café se les da por discutir macanas, como los dioses griegos y los famosos toletoles que armaban con sus amores y desamores. Horacito llegó el otro día con la historia de Hermes. Los otros muchachos, que no entienden mucho del asunto, le preguntan quién era el ñato. Entonces les informa que es divinidad de comerciantes, protector de ladrones, transeúntes y jóvenes. Todo al mismo tiempo, como si los griegos hubieran adivinado cómo viene la mano, mucho antes del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo.
Luego, saca a relucir su genealogía, ese Hermes era hijo de Zeus y la pléyade Maya, nació en una caverna del monte Cireno, al sur de Arcadia. Como todo recién nacido, fue envuelto en bandas y puesto en un harnero, una especie de criba, como una cuna. Ese mismo día mostró su precocidad: de tanto moverse, halló la forma de desatarse y mandarse a mudar. ¡Poderoso el chiquitín!
Se marchó a Tesalia, porque ahí vivía su hermano Apolo, que laburaba de pastor cuidando la majada de Admeto. Mientras Apolo se divertía con su amor, el bello Himeneo, ¡miralo vos a tu Apolo!, Hermes aprovechó, le robó parte de las cabras y las ovejas y se las llevó, a través de toda Grecia, hasta una caverna en Pilos. Cuando se enteró Zeus, que era algo así como el capo di tutti gli capi de los ñatos del Olimpo, se mostró complacido por sus habilidades y lo nombró su heraldo, por lo que lo consagró a su servicio personal y al de los dioses infernales, Hades y Peséfone.
Si usted mira con malos ojos al almacenero de la esquina, descendiente de aquel Hermes mitológico, sepa que además era una divinidad de la elocuencia de la palabra y de la inteligencia, tenía una memoria portentosa y una voz potente y se lo creía inventor de la escritura. También se le atribuía la invención de la astronomía y las matemáticas, fue el que dio las leyes a los hombres e ideó el sistema de pesas y medidas.
Uno de los amigos le consulta:
—Oye, ¿de ese Hermes viene el nombre de Herminio?
Horacio dice que no lo sabe muy bien, pero agrega:
—Hay quienes sostienen que vienen de Arminio, pero es poco probable. Según dice Gutierre Tibón, en su Diccionario etimológico comparado de nombres propios de persona, más posiblemente venga del germánico Ermino. Que es un hipocorístico (apodo), de uno de los nombres cuyo primer elemento es “ermano” que, a su vez llega de “airmano” y es “ganado mayor” o “ermans” que también es “fuerza”. Irmin era un dios sajón, al que construyeron el famoso templo de Erminsul que destruyó Carlomagno y el pueblo de los hermiones. Herman o Heriman es “hombre del ejército”, Pero tiene otras variantes como Hermanarico, Erminoldo, Hermenegildo Ermenefrido. Hay un san Hermino, obispo francés del siglo XIII. También de ese Ermino vienen Herminio o Herminia, por supuesto.
Los muchachos quieren quedarse tranquilos, mirando pasar las chicas que pasan de izquierda a derecha y de derecha a izquierda por la calle. Pero Horacio no los deja:
—Volvamos a ese Hermes, tiene algo particular, sus atribuciones invaden los campos de influencia de las demás divinidades, no tiene ningún dominio claramente delimitado. Los pocos templos en que se lo recordaba, los compartía con otros dioses. Sus características lo hacen un tipo raro.
A esa altura de la charla, los demás están hartos de oir l perorata de Horacio, pero igual uno le pregunta:
—¿Raro?, ¿por qué raro?
—Es más o menos como que vas a un concierto a oir Mozart o a una exposición de cuadros, o te sientas a tomar un café en la confitería y ¿quién te aparece?,
—¿Hermes?
—No, che, tonto, ¡el almacenero de la esquina!
Juan Manuel Aragón
A 22 de marzo del 2024, en Chumillo. Respirando el otoño
©Ramírez de Velasco

Comentarios

  1. Interesante narración para comenzar el otoño ¯⁠\⁠(⁠◉⁠‿⁠◉⁠)⁠/⁠¯

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  2. Justamente ahora que se prohibio el lenguaje inclusivo hay abundantes Hermes Hermino, Ermenefrigo, Hermenegildo Erminico etc. Tanto problema por una vocal . Excelente relato

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