La ofensa en otros países |
Todo un tema moderno, el tipo que usa las palabras para no decir lo que los otros quieren oir, y lo hace con palabras burdas
Ah, las disculpas. Todo un tema, ¿no?, porque si alguien las ofrece, entonces está reconociendo que fue culpable de algo que le hizo a otro. ¿Cuál es la manera correcta de entregarlas? Es fácil, en muchas ocasiones hay que decir una sola palabra, en forma clara y nítida: “Disculpame”. Con esas diez letras lanzadas al aire, la pelota pasa al campo del otro. Si se la pronuncia en tono serio, sin un dejo de ironía, al ofendido no le quedará más remedio que aceptar. Listo, chau. Ofensa borrada.Algunos picaritos, queriendo disculparse sin hacerlo, dicen: “Si te ofendí, te pido disculpas”. Ajajá. Es decir, el ofensor cree que él no hizo nada malo, pero reconoce que por ahí se le escapó una palabra de más, un exabrupto, como quien dice. Y se disculpa de una forma falaz, digamos. Capaz que el ofendido le confiese: “No tienes la culpa, fue un empujón sin importancia, yo me caí al agua porque estaba distraído”. Es posible que todo quede en eso, porque uno hasta capaz que entienda que el otro se tentó y le robó la lapicera, pongalé.Los peores, a la fórmula de las disculpas le hacen un pequeño agregado que, en sí, es otra ofensa: “Si vos crees que te ofendí, disculpame”. Es lo mismo que afirmar que uno no ofendió con nada a nadie, no le dijo nada, no le hizo nada. La culpa es del otro por sentirse agraviado. Pero uno, que es generoso, magnánimo y una persona de bien, pone lo que ahora es solamente una supuesta ofensa, a consideración del otro. Y perdone que se lo diga así, eso no es un pedido de disculpas. Ni se le parece.
Po otra parte, pocos están dispuestos a pedir disculpas, acto de humilde grandeza reservado solamente a los corazones generosos de hombres educados en valores firmes, en convicciones seguras, en ideas inequívocas. No es algo que se hace a la ligera, como diciendo: “Bueno, si me piden que me disculp, me disculpo, ya está, ahora dejen de embromar”. Porque si es así, no es un acto de contrición, sino una bajeza, lo mismo que otorgar a las propias palabras el mismo valor del aire.
Mejor diga: “Te pido perdón porque mis palabras estaban destinadas a ofenderte, a molestarte, a joderte la vida, a enojarte”. Y después, si quiere, recién ensaye la explicación de la ofensa. Que podría ser algo así como: “Sucede que fui mal informado de tus cualidades morales”, “alguien me engañó diciéndome que habías hablado mal de mí”, “creí lo que decían tus enemigos”, “no tuve la perspicacia de consultarte antes de lanzar mi terrible aserto”. Si es posible hágalo delante de otros para que el ofendido sepa que usted no se oculta y los testigos den fe de que realmente usted estaba molesto por haber injuriado sin razón a otro.
Tampoco vale la moda moderna de pedir perdón diciendo: “No creo que a nadie le moleste que yo haya dicho mi verdad, pero si es así pido disculpas a quienes se han sentido insultados”. ¿Por qué?, porque eso es rebajar las propias palabras a la categoría de dichos de un chico que no sable de lo que habla, o aducir una inocencia que muchos sospecharán que es falsa y quizás lo sea. Además, se disculpa por haber dicho algo tan sospechosamente personal como “su verdad”.
Del otro lado tampoco hay que exagerar la mano, ¿no? Porque una cosa es una ofensa y otra muy distinta un malentendido, sobre todo en lugares como internet, en que todo se dice por escrito, y a veces una coma mal puesta hace una diferencia enorme. Muchos ni siquiera usan los signos de exclamación y un: “¿Voy mañana?”, se lee: “Voy mañana” y, si no se aclara a tiempo podría ser el comienzo de una discusión. Confusiones de ese tipo, y de otro, hay a patadas. Si hizo mal la pregunta, después no se queje si no hay respuesta o la respuesta no es la que esperaba. Lo mismo si se disculpa mal y del otro lado no se las aceptan.
Dicho lo dicho, me disculpo por joderlos todas las mañanas con estas reflexiones mal deliberadas y peor desovilladas. Si no quiere recibirlas más, avise tranquilo. No me ofende.
Juan Manuel Aragón
A 17 de diciembre del 2024, en Tarapaya. Hilando ideas. En San Andrés del Sur.
Ramírez de Velasco®
Propio de estos tiempos. Actuar sin frenos inhibitorios, porque la corrupción del lenguaje es el inicio de mal en todas las demás corrupciones. Es tan.ambiguo jugar á ofender sin dar cuenta que si en ese debate lo informan el contertuliante de una verdad que no se quiere oír, aparecen egos de no ser menos y cabria mejor . Disculpas fue una equivocación que cometí y si lo sabes tengo alguna forma de remediar? Para que agrandar la boca del perezoso si sabe ganar sin moverse. O quedó en nada errare Humanum est? Luchemos para aceptar la verdad y ser mejores
ResponderEliminarExiste un buen tipo para cuando a uno lo ofende algo .hay que repreguntar y decir perdón que es lo que dijiste .???.eso hace que la persona repita y se de cuenta o no que es lo que expreso .! aveces funciona
ResponderEliminar.A veces las cosas mas horrorosas tienen su punto de encanto
ResponderEliminarLos hombres ya no tienen tiempo para conocer nada; compran las cosas ya hechas a los comerciantes; pero como no existe ningún comerciante de amigos, los hombres ya no tienen amigos.
" LA BIDA ES ERMOZA Y AY QUE BIBIRLA AUN CON HERROREZ"
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