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PRONÓSTICO Rumbo al infierno

Servicio
Meteorológico
Nacional

La semana que viene la Argentina podría ser el lugar más caliente del planeta

Hoy en Santiago del Estero, seguiremos con un calor moderado, para lo que son los bochornos en este tiempo del año. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y Meteored, calcularon que la temperatura mínima andará por los 20 o 24 grados centígrados y la máxima llegará a 37 o 38. El cielo estará parcialmente nublado y no hay ninguna posibilidad de que llueva. El viento correrá del norte o del este a una velocidad que irá de 7 a 29 kilómetros por hora, sin ráfagas.
Extendido. La situación se complica si se observa los cálculos de las temperaturas mínimas y máximas, del domingo al jueves que viene, pues irán subiendo de a poco hasta convertir a la Madre de Ciudades en un infierno de calor, con 42 o 43 grados de máxima. Recomendamos salir de la casa para hacer las compras a primera hora de la mañana y luego volver a la casa a encerrarse con el ventilador y saboreando un helado de “Il biondo”, el preferido de esta página.
Horarios del sol y de la luna. Según el Servicio de Hidrografía  Naval, en Santiago del Estero, el crepúsculo matutino hoy será a las 6 y 3, el sol soma la puntita a las 6 y 29, se pone a las 8 y 17 y tiene su crepúsculo de la tarde, a las 9 menos 17 de la tarde. La luna nueva, aparece a las 12 y 28 del mediodía sobre el río Dulce y se pondrá para el lado de las Lomas Coloradas, cuando ya sea mañana, a las 12 y 19 de la noche.
Ciencia. Un bloqueo en la circulación atmosférica regional, situación por demás extraordinaria, dará lugar a altísimas temperaturas, a partir del próximo martes en gran parte del país. Esto hará que posiblemente en la Argentina se registre el punto más caluroso del planeta. De hecho, el termómetro marcará 40 grados de temperatura, o más, en varias partes del país. A cuidarse, amiguitos.
Adenda. Desde hace unos 20 o 30 años, el apero criollo ha dejado de usarse entre la poca gente que monta a caballo en Santiago. Ahora la mayoría usa bastos, una moda importada que trajeron los patrones gringos para que les cuiden la hacienda en los grandes cercos que hicieron desmontar. Se debe recordar que al viejo apero santiagueño se le agregaban guardamontes para salir a campear vacunos en medio de los garabatales. Dentro de poco las riendas serán de plástico, lo mismo que caronas, cinchas, cabestros. Y los paisanos no se despegarán del celular. ¡Ah!, ¿dice que ya llegaron todas esas modas? Bueno, el mundo está perdido.
©Juan Manuel Aragón

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