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PRONÓSTICO Caluroso pero ahí nomás

Casa en la Urquiza

Sigue el bochorno en Santiago del Estero

Pocas diferencias de temperatura es la que sentirán hoy los santiagueños, al menos con respecto a ayer, pues no llovió ni tronó ni hubo rayos y centellas como se anunciaban y quedamos con la sensación de que nuevamente fuimos estafados. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y Meteored anuncian para hoy un día caluroso, pero no por goleada, sino ahí nomás. La temperatura mínima será de 22 o 24 grados centígrados y la máxima llegará a 36. El cielo tendrá algunas nubes, que colaborarán en no hacer tan bochornoso el día, siempre según los pronosticadores. El viento correrá del norte o del noreste, a una velocidad que irá de 7 a 30 kilómetros por hora.
Extendido. Hasta el miércoles próximo al menos, no se anuncian lluvias en Santiago del Estero. Desde el sábado la temperatura máxima será de 39 grados o tal vez y la mínima tampoco le aflojará. A cuidarse, vestir con ropa clara, tomar mucha agua, no comer pesado, bañarse lo más que se pueda y caminar por la sombra.
Horarios del sol y de la luna. El observatorio astronómico del Servicio de Hidrografía Naval de la Nación, informó que el sol mostrará sus primeras hilachas de luz a las 6 menos 8 de la madrugada, empezará a mostrar su faz a las 6 y 19, se pondrá a las 8 y 13 de la tarde y los últimos retazos de luz del día se verán hasta las 9 menos 20 de la tarde. La luna apareció anoche a las 11 y 37 y se pondrá hoy a las 11 menos 3 minutos de la mañana.
Lógica. Los días se alargan en invierno y se acortan en verano. Este dicho tiene un razonamiento tan evidente que, supuestamente, no necesita explicación. Pero, vamos a entregarla. Si el día más largo del año es el 21 diciembre, quiere decir que desde el comienzo del verano los días de luz solar se irán acortando hasta llegar al 21 de junio. Y se irán alargando, a partir de esta fecha, hasta llegar de nuevo, con en una calesita, al 21 de diciembre. Si quiere, se lo explico de nuevo, pero sería redundante, dundante.
Adenda. Como un cangrejo, Santiago del Estero fue la única provincia del país que volvió a 1813, cuando resolvió otorgarle el título de Protector ilustre a Carlos Arturo Juárez y a su esposa, Mercedes Marina Aragonés. Fue una vergüenza no solamente por los protagonistas de aquel bochorno sino porque muchos acataron esa disposición y poco faltaba para que hicieran una reverencia cada vez que aparecían.
©Juan Manuel Aragón

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