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5 DE FEBRERO día de la Nutella

El producto

La crema de chocolate y avellanas tiene una jornada mundial para recordarla

El 5 de febrero se celebra en todo el mundo el día de la Nutella. Se trata de una crema de chocolate mezclada con avellana. Se la usa untada en pan o las reposteras la extienden sobre una masa de hojaldre.
Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, el cacao era muy escaso. Ferrero era una empresa del Piamonte italiano, que transformó el problema en solución, creando una pasta dulce hecha con avellanas, azúcar y una pizca de cacao. Era la antecesora de Nutella.
En el 2005, Cuando cumplió 40 años, Nutella festejó en Alemania, con un desayuno que rompió todos los récords de gente desayunando junta. Fueron 27.854 personas reunidas, quienes compartieron un desayuno con jugo de naranja, café, pan y Nutella. Y entraron al libro Guinness de los Récords.
Según relevamientos, se vende un tarro de Nutella cada 2,5 segundos en todo el mundo. Los fabricantes aseguran que lo que se vende en un año es suficiente para cubrir mil canchas de fútbol. Se entrega en 75 países, aunque se la halla en varios más.
Otra historia afirma que Napoleón Bonaparte fue responsable de que la “gianduia”, el nombre que tenía entonces la crema de avellanas, conquistara el mundo de la época. En 1806, bloqueó las Islas Británicas y el chocolate disparó sus precios. Los confiteros empezaron a poner avellanas picadas para que el chocolate se “estirara”, y se ganó el gusto de la gente.
Un  pote de Nutella tiene azúcar, suero en polvo, avellanas, aceite de palma, saborizante de vainilla, emulsificante (lecitinas), cacao magro en polvo, leche descremada en polvo.

Más evocaciones
En la Argentina es día del Trabajador Deportivo y Civil, en Méjico el aniversario de la promulgación de la Constitución.
Los católicos recuerdan a los santos Águeda de Catania, Adelaida de Vilich, Albuino, Avito de Viena, Calamanda, Felipe de Jesús, Francisca Mézière, Ingenuino, Jesús Méndez, Lucas, Mártires del Ponto, Sabas el Joven y la beata Isabel Canori Mora.
©Juan Manuel Aragón

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