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Cyrano de Bergerac |
El 6 de marzo de 1619 nace Savinien Cyrano de Bergerac, satírico y dramaturgo francés cuyas obras inspiraron a varios escritores posteriores
El 6 de marzo de 1619 nació Savinien Cyrano de Bergerac, en París. Muerto el 28 de julio de 1655, también en París, fue un satírico y dramaturgo francés cuyas obras que combinan la sátira política y la ciencia-fantasía inspiraron a varios escritores posteriores. Ha sido la base de muchas leyendas románticas pero ahistóricas, de las cuales la más conocida es la obra de Edmond Rostand, “Cyrano de Bergerac”, de 1897, en la que se le retrata como un amante galante y brillante pero tímido y feo, poseído (como era en realidad), con una nariz notablemente grande.De joven se unió a la compañía de guardias y fue herido en el asedio de Arras en 1640. Pero abandonó su carrera militar al año siguiente para estudiar con el filósofo y matemático Pierre Gassendi. Bajo la influencia de las teorías científicas y la filosofía libertina de Gassendi, escribió sus dos obras más conocidas, Un viaje a la luna: con algunos relatos del Mundo Solar, en 1754. Estas historias de viajes imaginarios a la Luna y al Sol, publicadas póstumamente en 1656 y 1662, satirizan las creencias religiosas y astronómicas del siglo XVII, que veían al hombre y al mundo como el centro de la creación.El uso de la ciencia lo ayudó a popularizar nuevas teorías; pero su objetivo principal era ridiculizar la autoridad, particularmente en religión, y fomentar el materialismo librepensador. "Predijo" una serie de descubrimientos posteriores, como el fonógrafo y la estructura atómica de la materia; pero no eran más que vástagos de una mente inquisitiva y poética, no intentos de demostrar teorías en términos prácticos.
Entre sus obras figuran una tragedia, La muerte de Agripina, publicada en 1654, que era sospechosa de blasfemia, y una comedia, El pedante imitado, publicada en 1654. Mientras el clasicismo fue el gusto establecido, El pedante imitado, una tontería colosal, fue despreciada; pero su vivacidad atrae a los lectores modernos como Molière, que basó en ella dos escenas de Les Fourberies de Scapin. La Mort d'Agrippine es intelectualmente impresionante por sus ideas atrevidas, y el carácter directo y apasionado del diálogo trágico lo hace interesante desde el punto de vista teatral.
Como escritor político fue autor de un violento panfleto contra los hombres de la Fronda, en el que defendió a Mazarino en nombre del realismo político ejemplificado en la tradición de Maquiavelo. Las Lettres de Cyrano lo muestran como un maestro de la prosa barroca, marcada por metáforas audaces y originales. Sus contemporáneos los consideraban absurdamente inverosímiles, pero en el siglo XX llegaron a ser estimados como ejemplos del estilo barroco.
©Juan Manuel Aragón
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