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Mostrando las entradas etiquetadas como Puntualidad

URBANIDAD Ah, la puntualidad

Un gesto para agradecer Consejos para el hombre moderno: por qué no se debe llegar tarde a una cita y cómo debe llevarla adelante para su buen fin Ah, la puntualidad. Ser puntual es la mejor manera de demostrar respeto al prójimo. Calcular lo que se demorará para llegar a tiempo y estar en el lugar que se acordó a la hora exacta de la cita, demuestra cortesía, educación y, sobre todo, un acatamiento a la primera ley de la urbanidad, que es cumplir con la palabra. Si el otro es un linyera, el Presidente de la Nación, un cliente, el último empleado de su empresa, un proveedor, no importa, nadie merece que lo hagan perder el tiempo. Para ser puntual debe tener en cuenta de manera fundamental, cuánto se demora en ir desde donde está hasta el lugar de la cita. A buen paso, calcule que echará un poco más de dos minutos por cuadra, alcanza, pongalé tres minutos por si debe detenerse en un semáforo o cruzarse de vereda para evitar una obra en construcción o algo. Si debe bañarse y vestirse,

HORARIOS Qué hacer ante la impuntualidad

Transparencia del reloj de la plaza Libertad Entre las instrucciones para gambetear la impuntualidad debiera figurar que se debe calcular los relojes del prójimo Hay un asunto que molesta mucho más que la impuntualidad: es la suposición de que, como no vamos a llegar a la hora señalada, se nos debe citar media hora antes. Sería algo así como una “sobrepuntualidad”, pero a la fuerza. En la Argentina, en general mucha gente es impuntual, cree que llegar media hora tarde es estar a tiempo y una hora después, también es ”o´clock”. Quizás una mayoría piensa de esa manera, por eso, cuando se desea que la gente llegue a una determinada hora, miente que lo organizado comenzará antes y creen, de esa forma, asegurarse que llegarán a horario. El drama es que los impuntuales se avivaron y llegan una hora después de lo acordado, pues se han percatado que, de todas maneras, el horario es una vaga referencia temporal, como decir: “Venite a casa mañana a la noche”, que va desde que oscurece hasta el a

TEMAS Generación de Cristal

La generación que no se conforma con nada Hay jóvenes que no están dispuestos a esforzarse para conseguir nada Las últimas generaciones, las nacidas un poco antes del 2000 y algo después también, podrían ser englobadas bajo el nombre de “Generación de Cristal”. Como que vienen con algo fallado, nada los conforma, nada les gusta y no están dispuestos a molestarse por conseguir nada. Dicho esto, obviamente, sin el ánimo de ofender a nadie y tratando de evitar generalizaciones que a nada llevan. Muchos de los que nacimos antes de esa fecha, nos hemos formado a los golpes. Venía un jefe y nos decía: “Así no se hace, ¡carajo!”. Luego nos acordábamos para siempre de su corrección, la teníamos en cuenta y agradecíamos por siempre haber sido mejorados de esa manera. Hoy no se los puede tocar. Se ofenden en seguida. Reconocen que no saben un determinado asunto, quieren aprender y pretenden que uno tenga los remilgos de un profesor de segundaria. Guay con apurarlos: “¡Metele, mové esas manitos,