Ir al contenido principal

RECETAS Arroz frito

El platillo

Es un sencillo plato tradicional argentino

El arroz frito es una de las delicias de la cocina tradicional argentina. Es un plato fácil de hacer, práctico, sano y nutritivo. Además, no requiere de muchos conocimientos para prepararlo. Es decir, cualquiera con las habilidades mínimas de la cocina, en un dos por tres, tiene listo un almuerzo o una cena.
Preparación para cuatro personas. Se debe poner a fritar, con muy poco acite, en una sartén, una cebolla mediana o pequeña, picada muy finamente. Cuando se transparente, agregarle una taza de arroz. Aguardar un rato, revolviendo de vez en cuando la mezcla. Cuando los arroces comiencen a estar marroncitos, salpimentar, agregar una taza de agua hirviendo en la que se habrá desarmado completamente un caldito de sopa, ya sea Knorr® o Maggi.
A medida que el agua se vaya secando, agregarle un poco más, otro más y así. Cuando esté casi listo, ponerle por encima cuatro huevos crudos para que se vayan cuajando con el calor del arroz y ponerles sal por encima. Cuando los granos estén casi blandos, tapar la olla cinco minutos y esperar pacientemente que terminan de tomar toda el agüita que quedaba en la olla o en la sartén.
Lejos de esta página la intención de indicar cómo se debe servir cada comida. Pero después de sacar prolijamente las cuatro porciones y ponerlas amorosamente en un plato cada una, entregar a los comensales ofreciéndoles queso rallado, con el adquiere un especial sabor.
Tener cuidado. Durante la cocción, cuando ya se le agregó agua a la preparación, se debe evitar, como si de un pecado se tratara, mover el arroz con una cuchara o algo. Dejeló solito que se acomode y tome los sabores que debe tener.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

Entradas populares de este blog

AÑORALGIAS Santiago querido

La Secco Somera lista (a completar), de lo que hay todavía en la ciudad mágica habitada por los santiagueños, sus sueños y saudades Algunas cosas que antes sabía haber en Santiago y no hay más, se perdieron para siempre, consignadas en este sitio para que al menos quede su recuerdo. Esta lista la publiqué hace algunos años en Feibu y los amigos la completaron. 1 Helados “Kay”, más ricos no hay. 2 El auto Unión, (con motor de dos tiempos, como la Zanella). 3 Las heladeras Vol-Suar. 4 Las prohibidas del Renzi (¡Coca!, cuánto amor). 5 La bilz de Secco (la de ahora no es lo mismo, qué va a ser). 6 El Santa Ana, El Águila, empresa Robert, el Manso llegando desde el fondo del saladillo. 7 Cheto´s bar. 8 El peinado batido de las mujeres. 9 El jopo (ha vuelto, pero como mariconada). 10 La nueva ola y los nuevaoleros. 11 El Tuco Bono. 12 El departamento Matará. 13 Panchito Ovejero vendiendo billetes de lotería. 14 La Porota Alonso. 15 La Gorda de Anelli. 16 Tala Pozo. 17 Mi tata. 18 Panadería L

LEYENDA El remís con chofer sin cabeza

Imagen de Facebook de David Bukret Un misterioso auto circula por las calles de Santiago y La Banda: un caso que está dando que hablar en todos lados Un hombre detiene su motocicleta en el parque Aguirre, lleva una mujer atrás, son las 3 de la mañana. Se apean debajo de un eucalipto, justo cuando empiezan a besarse aparece un auto, un remís que los encandila y se queda parado, como esperando algo. Ella pega un grito: “¡Mi marido!”, suben de nuevo a la moto y se van. Antes de irse, el hombre observa que en el remís no hay nadie, parece vacío, pero ya ha acelerado, a toda velocidad y no se va a detener. Ha pasado varias veces, según cuentan los parroquianos en el café con nombre y apellido, en una historia que va pasando de mesa en mesa, repitiéndose todos los días con más detalles. Las mentas hablan de un remís que aparece de manera impensada, no solamente cuando detecta traiciones amorosas, sino que asustó a varios muchachos que andaban trabajando de noche en casas que no eran las suya

EVOCACIÓN El triste final de la Dama de Hierro

Mercedes Marina Aragonés El recuerdo para quien el autor de esta nota llama Dama de Hierro, algunas anécdotas y la apreciación sobre una personalidad controvertida Por Alfredo Peláez No fue el final que posiblemente soñó en sus años de poder y esplendor. Cuando el nombre Nina paralizaba hasta el más taimao. Se fue en silencio, casi en puntas de pie, como vivió sus últimos años. Muy pocos lloraron a Marina Mercedes Aragonés de Juárez, la dama que supo ser de hierro, en tiempos idos. Seguramente coqueteó en esos años con un funeral al estilo Evita, con su féretro en el salón principal de la Casa de Gobierno, o en el Teatro 25 de Mayo, y largas colas de santiagueños para darle el último adiós. Pero solo fueron sueños de diva. Nada de eso ocurrió. Los diarios santiagueños apenas se hicieron eco de su fallecimiento. Al fin y al cabo, más importante eran los 470 años del pago que ella intento domesticar a rienda corta y chicote. Quedarán miles de anécdotas que la tuvieron como protagonista.