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Mostrando las entradas etiquetadas como Rescoldo

BISABUELO Enanos de jardín

La familia de antes A quienes pretenden que no se tiren abajo las casas viejas de Santiago, el consejo es que las compren y las conserven como quieran Aviso para los que quieren conservar Santiago como era antes, con sus comercios, sus casas antiguas, sus patios enormes, sus frescos zaguanes, su fondo con limoneros. Cómprenlas y déjenlas tal cual, no las cambien, instalen las momias de sus viejos habitantes, lleven de nuevo a los niños que antes fueron, hagan que por la puerta pasen las marchantas con gallinas vivas, algarroba, tortilla al rescoldo, tamales, huevos caseros, mandarinas robadas en fincas de La Banda. Compren todas las casas del centro si quieren, nadie se opone ni los detiene, son dueños. Píntenlas del color que más le guste, barnicen sus puertas, instalen camas de bronce y pongan pelelas debajo de cada una, conserven el baño con inodoro y cadena, bañera con pie, espejos biselados, máquinas de afeitar a puro yilé y bidet marca “Pescadas”, celeste y bien visible. Pongan m

LEYENDA Cómo y por qué se inventó la mazamorra

En la cocina Una mujer, cuándo no, protagonista de una bonita historia de Santiago del Estero La madre de todos los santiagueños un día que el marido cazó un quirquincho, en vez de guisarlo, lo abrió por la panza y lo puso patas para arriba en el rescoldo de la cocina. Descubrió la exquisitez de una carne que viene del tiempo de los mamuts o tal vez de los mismos dinosaurios. La familia la felicitó por el hallazgo. Otro día, al ver que los hijos se aburrían en la merienda por más que a esa hora miraban El Zorro por la televisión, decidió suprimirles las galletitas de agua. Empezó a darles el mate cocido con chipaco. Los chicos descubrieron el nuevo sabor de la tarde y cuando se levantaban de la mesa para ir a jugar a la pelota, se sentían con más fuerza. Abandonaron para siempre las aburridas galletitas, que de criollitas no tienen nada. A la mañana, después de despertar, dar el desayuno a los hijos y el marido y despedirlos cuando salían al trabajo y a la escuela, tendía las camas, li