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GASTRONOMÍA La tortilla y sus bordes

Tortilla al rescoldo

Había de varias clases, todas eran muy ricas, si llega al final de la nota, verá qué sucedía cuando las visitas se quishquían comiéndola


Ya que estamos, tratemos también sobre la humilde tortilla, la que se hace al rescoldo, a la lata, a la parrilla o en el horno; la que es harina, sal, agua, grasa y una pizquita de bicarbonato. Se hace amasando el menjunje hasta que queda sin celulitis. A quienes entonces éramos chicos nos llamaban a tornear esta masa, en una máquina que era básicamente, dos palos de amasar con un espacio en el medio, algo así como una proto amasadora industrial, el famoso torno. El trabajo se hacía a mano, dando vuelta una manivela hasta que las mujeres decían “está bien, dejá nomás, ya está”. Y la llevaban a descansar arriba de una mesa, tapada con un repasador, mientras anunciaban que la harían descansar un rato.
Al rescoldo era la tortilla directamente en la ceniza, quizás la más rica de todas. A la lata era en la que venía el dulce de batata, cuyo uso era exclusivo para esos menesteres, la de la parrilla era la más finita, llevaba en el fuego el tiempo suficiente hasta que se hiciera bizcocho y la del horno venía a ser una tortilla “seria”, se cocinaba parejita, con un toque marmolado y grasoso en el centro y perfectamente bien dorada en sus bordes.
Los nacienteños sabían hacer unas tortillas inmensas, como rueda de carro, decíamos. También cebaban mate en unos porongos bien grandes. Y circulaba el chiste de uno que había ido de visita a una casa en el naciente, Las Puertas, El Cambiado, Las Chacras, no sé, por ahí. Le cebaron un mate y al rato lo devolvió a la dueña de casa diciéndole: “Gracias, doña, no gusto más, no lo puedo terminar”. Y la otra le ha contestado “nay, si no se lo he cebado para que lo termine sino para que le dé seis chupadas y se lo pase al vecino”. Jejé.


A la gente de la ciudad le gustaba la tortilla, nada más que decían que era pesada, grasosa, que activaba el colesterol, los triglicéridos. Pero, oiga, las comidas ricas son todas así, si no, coma solamente ensalada lechuga con zanahoria rallada y pase por la vida con cara de amargado. Pero bien que la devoraban, a veces la dueña de casa les demoraba el primer mate a las visitas, cosa de verles la cara cuando les venía el quishquido. Se ponían colorados como compañones de ciclista hasta que les pasaba todo el bocado por el tragadero.
Nosotros, los chicos, digo nos quedábamos quietitos, observando, pero no nos reíamos porque entonces, qué tunda.
Juan Manuel Aragón
A 18 de septiembre del 2024, en Manogasta. Viendo pasar los autos.
Ramírez de Velasco®



Comentarios

  1. La mejor al rescoldo, porque era digestivo. Tenia que ser chata para cocinarse, porque las otras eran altas y pesadas,.la grasa quedaba con nudo en la garganta y habia que golpearse el pecho para ver si bajaba. Todas ricas pero el cambio en el gusto era por cuestiones de edad y compromisos que los Wayer no sean los requeridos

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  2. Y

    La tortilla es muy nuestra y rica de cualquier forma .Al respaldo,la mejor.

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