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FIESTA Feliz Navidad

Vieja estampita

Balance del nacimiento del Niño

He comenzado este nuevo emprendimiento escribiendo, lo único que aprendí a hacer más o menos en la vida. Hoy es Navidad, acaba de llegar el Niño Dios, espero que todas las casas lo hayan recibido como se merece, con un pesebre coronado con una estrella y los chicos a su alrededor, meditando sobre este gran misterio.
Dentro de siete días será el primer día del año nuevo, antiguamente se recordaba la circuncisión del Señor, ahora vaya uno a saber qué, quizás la Pachamama u otro invento de la teología ecológica, craquelé y con tatuajes que pide la modernidad.
Con unos cuantos lectores creo haber emprendido un camino de amistad a través de estos escritos. He tratado de interpretar el sentimiento de muchos a quienes acallan las minorías gritonas que impone la prensa y la televisión de Buenos Aires. Y esos Netflix, tan o más perniciosos que nos vienen de afuera. Pornográficos en su desviación de la rectitud moral del mundo.
Muchos no están de acuerdo con lo que escribo y los entiendo, son las reglas del juego. Me llama la atención el hecho de que los mayores cuestionamientos son cuando se defiende la vida, sobre todo la de los más inocentes e indefensos, los chicos en la panza de la madre. Asombra que las mayores apologistas de la muerte más atroz que puede sufrir un ser humano, sean mujeres. No se les mueve un músculo de la cara cuando justifican la atrocidad, insensibles al dolor de las pobres criaturas.
Hoy, que recordamos el nacimiento de Manuelito, rezaremos por ellas con caridad cristiana. Para que Dios les ablande el corazón, les suavice el espíritu y deshaga sus ansias de muerte. El primer Rosario del año será para que la Navidad de Cristo Jesús se haga realidad en el mundo.
Feliz Navidad, amigos, conocidos, favorecedores. Y al resto también, a todos, sin excepción.
©Juan Manuel Aragón

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