Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Seudónimo

CUENTO Juanito y el último comunista

Las viejas máquinas escribieron grandes polémicas Que narra el debate que mantuvo el periodista con Pascual Carrizo por culpas de unas siglas y otras incidencias varias Por alguna extraña razón, Juanito Canuto había decidido firmar sus notas en el diario con seudónimo. Ideó uno para política, otro para críticas, otro para las cartas al director, otro para la sección de cultura. Al final se mareaba y no sabía cuál era cuál. En una columna heredada de otro periodista, el primero que se le ocurrió fue Pablo, sólo porque el amigo firmaba Pedro, por aquello de: “Pedro… mirá quién vino”, del personaje del Contra, que hacía Juan Carlos Calabró en la televisión. Bueno, a Pedro no se lo veía nunca. A pesar de que no le hicieron nunca un cuestionamiento por ninguna nota, pues de hecho escribía mejor que bien, sus compañeros siempre lo tuvieron como sapo de otro pozo, quizás porque llegó tarde a aquella redacción, formada por viejos lobos de escuela primaria y secundaria, porque la mayoría, al me...

¡AH! Los comentarios

Diga qué  opina Una ínfima minoría, por suerte, escribe sus insultos, menta a la madre de otros o evacúa sus intestinos en mis antepasados Las notas de algunos sitios son mucho más interesantes por los comentarios que dejan sus lectores que por lo dicho en el propio artículo. A veces escriben para—como se dice—enmendarle la plana al autor, en ocasiones refuerzan el punto de vista, hay otros que también abundan en ejemplos. Hay de todo, como en la viña del Señor. Están los que entran, dejan un insulto cualquiera y esperan, al parecer que otros entren a insultarlos a ellos y se arman unos rifirrafes interesantes, del tipo “Vos te crees un pelotudo, pero ni a eso llegas”, o “tu madre seguramente era muy prostituta y al no saber quién era tu padre te volviste un imbécil”. En otros sitios, por suerte no en Ramírez de Velasco, también se forman camarillas de gente que opina de una determinada manera y apenas entra cualquiera a ofrecer una consideración que va en contra, lo aplastan a com...