Ir al contenido principal

2012 CALENDARIO NACIONAL Bermann

Sylvia Bermann

El 17 de septiembre del 2012 muere Sylvia Bermann, destacada psiquiatra, docente universitaria y militante de Montoneros

El 17 de septiembre del 2012 murió Sylvia Bermann a los 90 años, en Córdoba. Fue una destacada psiquiatra, docente universitaria y militante de Montoneros. Hija de un psiquiatra y una profesora socialista, marcó su trayectoria con un compromiso profundo en salud mental y justicia social. Dirigió durante dos décadas el Servicio de Psicopatología del Hospital Finochietto, fue presidente de la Federación Argentina de Psiquiatría y participó activamente en la Revolución Sandinista. Exiliada en México tras el golpe de 1976, integró la cúpula de Montoneros en el exilio y denunció los crímenes de la dictadura. Su hija Irene, también montonera, desapareció en 1976. Regresó a Argentina en 1983, enfrentó un proceso judicial que no prosperó y coordinó talleres para hijos de desaparecidos. Había nacido el 26 de diciembre de 1922 en Córdoba.
Era hija de Gregorio Bermann, psiquiatra y líder de la Reforma Universitaria de 1918, y Leonilda Barrancos, profesora socialista. Creció en un ambiente de compromiso político y social. Su familia se mudó a Córdoba en 1921, cuando su padre asumió como docente en la Universidad Nacional de Córdoba. Tuvo dos hermanos: Daniel, fallecido a temprana edad, y Claudio, psicoanalista que se radicó en Barcelona.
Estudió medicina en la Universidad Nacional de La Plata, especializándose en psiquiatría. Obtuvo un posgrado en Salud Pública y Salud Mental en la Universidad de Harvard. Durante 20 años, desde la década de 1950, dirigió el Servicio de Psicopatología del Hospital Finochietto en Avellaneda, Buenos Aires. Enseñó psiquiatría en las universidades de La Plata, Buenos Aires y, durante su exilio, en la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco en México.
En los años setenta, se incorporó a Montoneros, influida por su compromiso con los sectores populares. Su hija, Irene Laura Torrents, estudiante de Ciencias Exactas en la Universidad de Buenos Aires y también montonera, fue secuestrada el 13 de noviembre de 1976 junto a su hijo Martín, de 8 meses, por la dictadura militar. Irene permanece desaparecida, y Sylvia crió a su nieto tras escapar con él al exilio.
El 12 de noviembre de 1976, su casa en Buenos Aires fue saqueada, lo que la obligó a huir. Cruzó a Brasil por Foz de Iguazú con su nieto y su otra hija, Nora, usando un nombre falso. Desde allí, se trasladó a México, donde se estableció como exiliada.
En México, asumió la Secretaría de Organización de la Rama de Profesionales, Intelectuales y Artistas del Movimiento Peronista Montonero. Integró el Consejo Superior de Montoneros en el exilio, trabajando junto a figuras como Miguel Bonasso y Juan Gelman. Denunció las torturas y crímenes de la dictadura a través del grupo de Trabajadores Argentinos de la Salud Mental.
En 1979, participó en la brigada sanitaria “Adriana Haidar” de Montoneros, apoyando al pueblo nicaragüense durante la Revolución Sandinista. Colaboró en hospitales y comunidades de Managua, organizando servicios de salud mental junto a psiquiatras y psicólogos locales. Dirigió el Equipo de Salud Mental México-Nicaragua con Marie Langer y Nacho Maldonado.
Enfrentó discrepancias con la cúpula de Montoneros, especialmente con Mario Firmenich, por la estrategia de la “contraofensiva”. En 1980, se retiró del Consejo Superior y se sumó a Montoneros 17 de Octubre, un grupo disidente de corta duración. También denunció a Rodolfo Galimberti por malversación de fondos.
Regresó a la Argentina en 1983 y retomó su práctica profesional en Córdoba. Coordinó un taller multidisciplinario para hijos de desaparecidos, brindando apoyo psicológico. En 1987, enfrentó una orden de prisión preventiva por “asociación ilícita”, pero el proceso no prosperó.
Murió el 17 de septiembre del 2012 en su ciudad natal, dejando una trayectoria marcada por la excelencia académica, el compromiso político y la solidaridad internacional.
Ramírez de Velasco®

Comentarios

  1. Muy meritoria su carrera, lástima su orientación política que por suerte no prosperó en nuestro país!!!

    ResponderEliminar
  2. Madre e hija montoneras y sandinistas. Vaya manera de destacarse. Además de haber adoctrinado quien sabe cuántos cientos de jóvenes desde su cátedra, principal accionar y estrategia de estos individuos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

FÁBULA Don León y el señor Corzuela (con vídeo de Jorge Llugdar)

Corzuela (captura de vídeo) Pasaron de ser íntimos amigos a enemigos, sólo porque el más poderoso se enojó en una fiesta: desde entonces uno es almuerzo del otro Aunque usté no crea, amigo, hubo un tiempo en que el león y la corzuela eran amigos. Se visitaban, mandaban a los hijos al mismo colegio, iban al mismo club, las mujeres salían de compras juntas e iban al mismo peluquero. Y sí, era raro, ¿no?, porque ya en ese tiempo se sabía que no había mejor almuerzo para un león que una buena corzuela. Pero, mire lo que son las cosas, en esa época era como que él no se daba cuenta de que ella podía ser comida para él y sus hijos. La corzuela entonces no era un animalito delicado como ahora, no andaba de salto en salto ni era movediza y rápida. Nada que ver: era un animal confianzudo, amistoso, sociable. Se daba con todos, conversaba con los demás padres en las reuniones de la escuela, iba a misa y se sentaba adelante, muy compuesta, con sus hijos y con el señor corzuela. Y nunca se aprovec...

IDENTIDAD Vestirse de cura no es detalle

El perdido hábito que hacía al monje El hábito no es moda ni capricho sino signo de obediencia y humildad que recuerda a quién sirve el consagrado y a quién representa Suele transitar por las calles de Santiago del Estero un sacerdote franciscano (al menos eso es lo que dice que es), a veces vestido con camiseta de un club de fútbol, el Barcelona, San Lorenzo, lo mismo es. Dicen que la sotana es una formalidad inútil, que no es necesario porque, total, Dios vé el interior de cada uno y no se fija en cómo va vestido. Otros sostienen que es una moda antigua, y se deben abandonar esas cuestiones mínimas. Estas opiniones podrían resumirse en una palabra argentina, puesta de moda hace unos años en la televisión: “Segual”. Va un recordatorio, para ese cura y el resto de los religiosos, de lo que creen quienes son católicos, así por lo menos evitan andar vestidos como hippies o hinchas del Barcelona. Para empezar, la sotana y el hábito recuerdan que el sacerdote o monje ha renunciado al mundo...

ANTICIPO El que vuelve cantando

Quetuví Juan Quetuví no anuncia visitas sino memorias, encarna la nostalgia santiagueña y el eco de los que se fueron, pero regresan en sueños Soy quetupí en Tucumán, me dicen quetuví en Santiago, y tengo otros cien nombres en todo el mundo americano que habito. En todas partes circula el mismo dicho: mi canto anuncia visitas. Para todos soy el mensajero que va informando que llegarán de improviso, parientes, quizás no muy queridos, las siempre inesperadas o inoportunas visitas. Pero no es cierto; mis ojos, mi cuerpo, mi corazón, son parte de un heraldo que trae recuerdos de los que no están, se han ido hace mucho, están quizás al otro lado del mundo y no tienen ni remotas esperanzas de volver algún día. El primo que vive en otro país, el hermano que se fue hace mucho, la chica que nunca regresó, de repente, sienten aromas perdidos, ven un color parecido o confunden el rostro de un desconocido con el de alguien del pago y retornan, a veces por unos larguísimos segundos, a la casa aquel...

CALOR Los santiagueños desmienten a Borges

La única conversación posible Ni el día perfecto los salva del pronóstico del infierno, hablan del clima como si fuera destino y se quejan hasta por costumbre El 10 de noviembre fue uno de los días más espectaculares que regaló a Santiago del Estero, el Servicio Meteorológico Nacional. Amaneció con 18 grados, la siesta trepó a 32, con un vientito del noreste que apenas movía las ramas de los paraísos de las calles. Una delicia, vea. Algunas madres enviaron a sus hijos a la escuela con una campera liviana y otras los llevaron de remera nomás. El pavimento no despedía calor de fuego ni estaba helado, y mucha gente se apuró al caminar, sobre todo porque sabía que no sería un gran esfuerzo, con el tiempo manteniéndose en un rango amable. Los santiagueños en los bares se contaron sus dramas, las parejas se amaron con un cariño correspondido, los empleados públicos pasearon por el centro como todos los días, despreocupados y alegres, y los comerciantes tuvieron una mejor o peor jornada de ve...

SANTIAGO Un corazón hecho de cosas simples

El trencito Guara-Guara Repaso de lo que sostiene la vida cuando el ruido del mundo se apaga y solo queda la memoria de lo amado Me gustan las mujeres que hablan poco y miran lejos; las gambetas de Maradona; la nostalgia de los domingos a la tarde; el mercado Armonía los repletos sábados a la mañana; las madrugadas en el campo; la música de Atahualpa; el barrio Jorge Ñúbery; el río si viene crecido; el olor a tierra mojada cuando la lluvia es una esperanza de enero; los caballos criollos; las motos importadas y bien grandes; la poesía de Hamlet Lima Quintana; la dulce y patalca algarroba; la Cumparsita; la fiesta de San Gil; un recuerdo de Urundel y la imposible y redonda levedad de tus besos. También me encantan los besos de mis hijos; el ruido que hacen los autos con el pavimento mojado; el canto del quetuví a la mañana; el mate en bombilla sin azúcar; las cartas en sobre que traía el cartero, hasta que un día nunca más volvieron; pasear en bicicleta por los barrios del sur de la ciu...