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Mostrando las entradas etiquetadas como Radiosol

BOSQUE Luna de plástico

La Radiosol Qué sucede cuando un buen día se camina por lo que antes era un ambiente natural y se ha convertido en algo artificial Esa mañana que salí a caminar por una finca cercana, recordé la nochecita en que una fila de sapos se apiñaba contra la pared de la casa buscando algo para comer. Entre galletitas Criollitas con picadillo en lata, mi abuelo se acordó de que, si por un acto de magia se mataba a todos los sapos del mundo, los insectos taparían el sol hasta que el día se hiciera de noche. Mi abuela dijo que también había otros animales que comían insectos. Como los murciélagos, algunos pájaros, las gallinas. También supe que los animales más grandes se comían a los más chicos y a los más débiles y esos débiles se comían a otros más pequeños, esos a su vez a otros más diminutos y así hasta llegar a los microbios, que comían a todos, incluidos los más grandes y vuelta a empezar. Esa vez, sentado en la sillita azul que luego fue pasando a mis hermanos menores, me quise percatar,

CATERPILLAR Adelanto en el pago

Bosque santiagueño, Gustavo Tarchini “Aquellos inmensos bosques por los que paseaba ese último invierno que anduve de vacaciones se volvieron más obscuros presagiando su caída” Desde hacía tiempo venía cavilando sobre los cambios que se venían. De un año para otro en el pueblo ya no hubo dónde atar los caballos, desaparecieron los sulkys, la gente no criaba gallinas, se esfumaron los hornos a leña. Y hasta pusieron una confitería, “La Estrella”, en la que no era posible tomar unas cervezas tranquila y chotamente, porque habían instalado un gran aparato de televisión y mesas de billar en que los jóvenes gritaban sus triunfos de ocasión en la tronera. A eso le llamaban “adelanto”, según decían todos. Eran los nuevos tiempos que venían llegando a la vareada, con ganas de pasar por encima una humilde comarca que había vivido tranquila, a la sombra de los algarrobos, en medio de los ancochis, con chicos hondando urpilas, acatando las viejas normas del mundo que había sido. Aquellos inmensos