Mucho contacto Un árbitro y antiguo jugador brindó precisiones sobre la violencia en este deporte “Los rugbistas deberíamos tener la mano prohibida”, es la conclusión a que llega un jugador retirado de ese deporte y actual referí, convocado por Ramírez de Velasco para opinar sobre los recientes casos de violencia en patota, protagonizados por jóvenes que lo practican. Indicó que no daba su nombre para evitar que las críticas a la nota se personalicen sobre él y no sobre el fondo del problema. Opinó que al tratarse de un deporte de una altísima exigencia física y con mucho contacto con los contrarios, necesariamente genera jugadores con físicos imponentes, mucha fuerza y acostumbrados a tomarse contra otros en los partidos. Eso no necesariamente genera roces dentro de la cancha, pero “es muy peligroso que no sepan a qué están expuestos terceros que no tienen nada que ver, cuando se toman a golpes de puño en las calles”, advirtió. —¿Por qué no nos enteramos de patotas de futbolistas, ten
Cuaderno de notas de Santiago del Estero