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Mostrando las entradas etiquetadas como Tostadas

MADRUGADA Rito en la penumbra

Madrugador Un mate que susurra en la noche, tejiendo soledades y verdades en el silencio de las horas que no duermen No es el mate de las ocho, compañero de tostadas crujientes, ni el que pasa de mano en mano entre risas y migas de bizcochitos. El de la madrugada es de otra estirpe, susurro en la quietud, secreto que no se comparte. No obedece al reloj ni a la costumbre; surge como un destello, es un faro para el que navega en la noche. Cuando la casa duerme y la ciudad apenas respira, alguien se levanta, enciende el fuego y escucha el murmullo de la pava, un canto antiguo que conoce de memoria. Este mate no se apura. No se ofrece, no espera compañía. Medita, que abraza al insomne, al que lee hasta que las palabras le queman los ojos, al que hurga en fotos viejas o garabatea ideas que se resisten a ser atrapadas. Lo ceba quien llora en silencio, quien ríe en su interior o quien simplemente mira la noche, buscando algo que no nombra. Es una ceremonia sin reglas escritas, pero con su pro...

RELATO Doña Rosalía

Imagen de archivo Una rutina que se interrumpe solamente domingo de por medio cuando la visitan los hijos, las nueras, los yernos A veces cuando paso por la casa de doña Rosalía, siento el olorcito a tostadas que viene de la cocina, hora del mate –me digo– sentada, junto a la parra, todos los días a la misma hora. Cómo sabrá ser la vida de los que tienen contadas las costillas del tiempo que resta para que les pongan ausente en la cita de las seis de la tarde, pero no sé responder, eso que también estoy llegando a ese momento. Pienso que la vida no es tan complicada, sólo se trata de ir a trabajar, volver a la casa, darle cariño a la patrona, atender los chicos, regar las plantas y salir los domingos a la mañana de ojotas a leer un libro en la puerta de casa, antes de misa, mirando pasar los amanecidos del boliche de la esquina mientras cebo mis amargos. Cuando vienen los hijos, domingo de por medio, la casa de doña Rosalía rebosa de chicos. Las nueras y sus historias, los cautelosos y...