Ir al contenido principal

LEÍDO PARA USTED Cuándo tomar el primer café

El café de todas las mañanas

Contexto. Antes de desayunar, en Sarajevo, Bosnia-Herzegovina, toman café, pero la costumbre de hacerlo antes del desayuno, podría ser negativo para quienes tienen diabetes, por lo que recomiendan primero tomar un té y luego desayunar con café.

Los beneficios para la salud de una bebida que toma el 70 por ciento de la población y tiene muchos beneficios


De una nota sin firma
en el diario Oslobodjenje
de Sarajevo, Bosnia-Herzegovina
El café negro tiene muchos beneficios para la salud debido a su alto contenido de antioxidantes e incluso se ha descubierto que reduce el riesgo de diabetes tipo 2. Si no puedes empezar el día sin una taza de café caliente, no estás solo.
El 70 por ciento de la gente tiene este hábito matutino. Por un lado, el café puede aumentar el estado de alerta, la concentración y facilitar el despertar por la mañana, pero también tiene un efecto negativo sobre el azúcar en sangre. El café negro tiene muchos beneficios para la salud debido a su alto contenido de antioxidantes e incluso se ha descubierto que reduce el riesgo de diabetes tipo 2, pero la cafeína del café puede tener un efecto significativo sobre el azúcar en sangre, especialmente si ya tienes diabetes o prediabetes.
Una taza de café estándar contiene alrededor de 140 miligramos de cafeína. Entonces, si estás vigilando tu nivel de azúcar en la sangre, tal vez tu peor hábito matutino sea tomar café antes del desayuno. En un estudio del 2020, investigadores británicos descubrieron que dos tazas de café antes del desayuno aumentaban los niveles de azúcar en sangre hasta en un 50 por ciento.
Hay dos formas principales en las que beber café con cafeína antes del desayuno puede provocar un aumento del nivel de azúcar en la sangre.
Primero, una proteína llamada adenosina bloquea la cafeína. La adenosina ayuda al cuerpo a determinar cuánta insulina producir y ayuda a que las células respondan eficazmente a la insulina. Beber café antes de una comida puede hacer que se libere menos insulina y que las células se vuelvan menos receptivas a ella, lo que hace que aumente el nivel de azúcar en la sangre.

Leer la noticia en el sitio original

Otra forma en que la cafeína del café puede provocar un aumento del azúcar en sangre es su capacidad para aumentar las hormonas del estrés, como el cortisol y la epinefrina, en el cuerpo. Estas hormonas aumentan el azúcar en sangre como una forma de proporcionar energía para combatir el estrés que enfrenta. La producción de insulina disminuye y el azúcar en sangre aumenta.
Entonces, si bien tomar café antes de una comida es una de las peores cosas que puede hacer por su nivel de azúcar en la sangre, existen opciones que le permiten disfrutar de su bebida favorita, pero mantenerse saludable. Espera a tomar café hasta haber tomado un desayuno equilibrado, lo que ayudará a reducir su impacto sobre el azúcar en sangre. Si todavía necesitas algo para empezar la mañana, prueba beber una taza de té o simplemente media taza de café antes de la primera comida.
©Ramírez de Velasco

Comentarios

  1. Tómese un café en Colombia y verá que tenemos gustos distintos, porque al decir de países con cafetales el mejor es sin azucar pero casi tibio

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

HISTORIA La Casa de los Taboada

La Casa de los Taboada, recordada en El Liberal del cincuentenario Por qué pasó de manos de una familia de Santiago al gobierno de la provincia y los avatares que sucedieron en la vieja propiedad Los viejos santiagueños recuerdan que a principios de 1974 se inundó Santiago. El gobernador Carlos Arturo Juárez bautizó aquellas tormentas como “Meteoro”, nombre con el que todavía hoy algunos las recuerdan. Entre los destrozos que causó el agua, volteó una pared del inmueble de la calle Buenos Aires, que ya se conocía como “Casa de los Taboada”. Y una mujer que había trabajado toda la vida de señora culta, corrió a avisarle a Juárez que se estaba viniendo abajo el solar histórico que fuera de la familia más famosa en la provincia durante el siglo XIX. No era nada que no pudiera arreglarse, aunque ya era una casa vieja. Venía del tiempo de los Taboada, sí, pero había tenido algunas modernizaciones que la hacían habitable. Pero Juárez ordenó a la Cámara de Diputados que dictara una ley exprop

RECUERDOS Pocho García, el de la entrada

Pocho García El autor sigue desgranando sus añoranzas el diario El Liberal, cómo él lo conoció y otros muchos siguen añorando Por Alfredo Peláez Pocho GarcÍa vivió años entre rejas. Después de trasponer la entrada principal de El Liberal, de hierro forjado y vidrio, había dos especies de boxes con rejas. El de la izquierda se abría solo de tarde. Allí estaba Juanito Elli, el encargado de sociales; se recibían los avisos fúnebres, misas, cumpleaños. Cuando Juanito estaba de franco su reemplazante era, el profesor Juan Gómez. A la derecha, el reducto de Pocho García, durante años el encargado de los avisos clasificados, con su ayudante Carlitos Poncio. Pocho era un personaje. Buen tipo amantes de las picadas y el vino. Suegro de "Chula" Álvarez, de fotomecánica, hijo de "Pilili" Álvarez, dos familias de Liberales puros. A García cuando salía del diario en la pausa del mediodía lo esperaba en la esquina de la avenida Belgrano y Pedro León Gallo su íntimo amigo Orlando

HOMBRE San José sigue siendo ejemplo

San José dormido, sueña Un texto escrito al calor de uno de los tantos días que el mundo secularizado ideó para gambetear a los santos Todos los días es día de algo, del perro, del gato, del niño, del padre, de la madre, del mono, del arquero, de la yerba mate, del bombo, del pasto hachado, de la madrastra, del piano de cola, de la Pachamama, del ropero, de la guitarra, del guiso carrero, de la enfermera, del abogado, del pañuelo usado. Todo lo que camina sobre la tierra, vuela en el cielo, nada en el agua, trepa las montañas, nada en las lagunas, patina en el hielo, surfea en las olas o esquiva a los acreedores, tiene su día. Nada como un día sin connotaciones religiosas, sólo nuestro, bien masón y ateo, para recordar a los panaderos, a las mucamas, a los canillitas, a los aceiteros, a los carpinteros, a los periodistas a los lustrines, a los soderos, a los mozos, a los vendedores, a los empleados públicos, a los policías, a los ladrones, a los jugadores, a los abstemios y a los tomad