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2007 AGENDA PROVINCIAL Jugo (con vídeo)

Vídeo con los cantores
El 23 de octubre del 2007 muere Manuel Augusto Jugo, cantor, músico, autor e intérprete

El 23 de octubre del 2007 murió Manuel Augusto Jugo, en Santiago del Estero. Fue un cantor, músico, autor e intérprete. Tras recorrer varias provincias del norte cantando, fue convocado por Andrés Chazarreta, que lo incorporó a su Compañía de Arte Nativo, lo que marcó el inicio de su extensa trayectoria artística. En 1936, junto a este grupo, actuó en Radio El Mundo y también grabó un dúo con Miguel Acuña para RCA Víctor.
Había nacido el 26 de abril de 1912 en el barrio Chino, en la calle Unzaga, cerca del Regimiento 18 de Infantería, en Santiago del Estero.
Hizo historia en la música argentina al formar el dúo Corbalán-Jugo, junto a Leónidas del Jesús Corvalán, “Nono”, con quien compartió escenarios durante 45 años. Ambos comenzaron su carrera bajo la tutela de Chazarreta, y luego recorrieron todo el país tocando en los conjuntos de figuras como Bailón Peralta Luna y José Gómez Basualdo.
Hasta el día de su muerte vivió en el barrio Jorge Newbery. Al morir tenía 94 años, había salido de su ciudad natal en pocas ocasiones, una vez al Chaco, dos o tres veces a Buenos Aires y a Cosquín, en la provincia de Córdoba, para un homenaje como autor que le organizaron.
Fue autor de grandes clásicos del canto nativo como “Zamba para mi luna”, "Qué lindo se ha puesto el pago" y “Coplas de chacarera”. Otras de sus obras más reconocidas incluyen: "Chacarera del tucu-tucu", "Ciudad madre de ciudades" (junto a Leocadio Torres), "El tropel de un caudillo" (con Ramón Gerez), "Violincito santiagueño" (con Fortunato Juárez) y "Yacu misky" (con José Pérez y Fidel Lucero), entre muchas otras.
Una de las músicas más recordadas de este vate es la zamba

Qué lindo se ha puesto el pago
De Manuel Augusto Jugo
Que lindo se ha puesto el pago,
ya no es triste el camino,
de nuevo canta en los surcos
el curtido campesino.

Como milagro del cielo
por olvidadas acequias
serpenteando corre el agua
mojando tierras resecas.

Hijos de la tierra más linda,
hijos de Santiago,
se acabaron las tristezas
que lindo se ha puesto el pago.

En el ranchito del pobre,
tan aguerrido a las penas,
acompasando vidalas
sus viejas cajas resuenan.

Las penas de mis paisanos
se alivian cuando trabajan,
cantando sus esperanzas
en el surco se la pasan.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®

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