Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Vía

VERÍDICO La otra historia del Linyerita

La versión folklórica de la leyend a Cómo y por qué murió una persona que luego se transformó en un querido recuerdo santiagueño Él le pegó en la nuca con una barra de fierro. Fue un golpe fuerte, seco. Se oyó como si se quebraran las ramas de un árbol. Supimos que mientras iba cayendo ya estaba muerto, se derrumbó como una bolsa de papas. Le revisé los bolsillos, le saqué la plata, hurgué a ver si tenía algo más, un papel, una billetera, la libreta de enrolamiento, nada. Hicimos la repartija, era mucho dinero, pero mucho, ¿eh?, todo en billetes grandes. Habíamos estado tomando en un boliche cerca del club Comercio, frente a la vía. Todos los jueves íbamos. A mi compadre el lugar lo hacía acordar a una morocha que vivía por ahí cerca, no le dije nada nunca, pero también me acordaba muy bien de esa morocha querendona del Huaico Hondo. Entonces llegó ese hombre, pidió permiso para entrar, el cantinero le dijo que dejara afuera los perros. Hizo caso, saludó a la concurrencia, se sentó en

SAUDADES Antajé o La Aurora

Uno de los dos Lugares por los que uno anduvo Debe estar ahí todavía, e n Antajé, en La Aurora , dónde sería, ese almacén en el que paramos a comer, una vez que veníamos del campo con mi tata. Pedimos un sánguche de mortadela y algo para tomar. Veníamos cansados y con hambre, en una camioneta azul que sabía tener. El almacén tenía un juego de billar y, después de comer, mi tata agarró el taco y se puso a tirar las bolas para un lado y para el otro. Entonces aprovechó para contarme lo del esnúquer. Lo poco que me acuerdo ahora es que era un juego con bolas de varios colores y que había que embocarlas en la tronera en un cierto orden. También me explicó las diferencias que había entre el esnúquer , la billa y la carambola, pero hace tantos años que qué me voy a acordar. Desde entonces me quedó un recuerdo de aquel despoblado almacén que quedaba al frente de un montecito ralo. Si detrás de esas plantas había una vía, entonces era La Aurora, si no había, era Antajé. Lo que son las cosas,