La versión folklórica de la leyend a Cómo y por qué murió una persona que luego se transformó en un querido recuerdo santiagueño Él le pegó en la nuca con una barra de fierro. Fue un golpe fuerte, seco. Se oyó como si se quebraran las ramas de un árbol. Supimos que mientras iba cayendo ya estaba muerto, se derrumbó como una bolsa de papas. Le revisé los bolsillos, le saqué la plata, hurgué a ver si tenía algo más, un papel, una billetera, la libreta de enrolamiento, nada. Hicimos la repartija, era mucho dinero, pero mucho, ¿eh?, todo en billetes grandes. Habíamos estado tomando en un boliche cerca del club Comercio, frente a la vía. Todos los jueves íbamos. A mi compadre el lugar lo hacía acordar a una morocha que vivía por ahí cerca, no le dije nada nunca, pero también me acordaba muy bien de esa morocha querendona del Huaico Hondo. Entonces llegó ese hombre, pidió permiso para entrar, el cantinero le dijo que dejara afuera los perros. Hizo caso, saludó a la concurrencia, se sentó en ...
Cuaderno de notas de Santiago del Estero