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Mostrando las entradas etiquetadas como Viejos

GERENCIA Procesos de producción

Viejos procesos de producción Cómo hace el nuevo para imponerse en una empresa que tiene una forma de trabajo que ya no rinde económicamente Le cuento como sucedió, todos saben que soy un hombre de trabajo, no un chismoso que va a adornar lo que le está pasando. Dicen que hay veces que para aclarar los pensamientos lo mejor es escribirlos, así uno tiene un panorama más completo de lo que sucede, como si lo viera con otros ojos, desde afuera. Yo fui el nuevo, el que un día entró porque los dueños sentían que el negocio se les había estancado. No se quejaban de los empleados, al contrario, la empresa era parte de la familia, sus hijos habían crecido en sus galpones, y sus subordinados y los obreros los habían tenido en las rodillas haciéndolos jugar a caballito, según me contaron después. Pero, ha visto cómo son las cosas, amigo, los chicos crecen, se van a estudiar a otra parte, se casan, conocen otras culturas y un día cuando vuelven, observan que lo que construyeron los viejos sigue i

VIEJOS El mundo sigue andando

Niño en la calle Hasta la década del 40, se pasaba de niño a adulto, a los 15, cuando se dejaba de usar pantalones cortos ¿Hasta cuándo es chico un chico? Si vamos a poner una determinada fecha, digamos que cuando terminan la escuela secundaria se convierten en hombres los niños y en mujeres hechas y derechas las chicas. En los tiempos antiguos, se dejaba de ser un infante cuando se terminaba la escuela primaria, a los 12 o 13 años. Luego, para retrasar su ingreso al mundo laboral, se estiró la niñez hasta los 17 o 18. Entonces se llega a la adultez. Un tipo cualquiera, a los 20 años es lanudo viejo, por ahí se dio el lujo de procrear uno o dos hijos, tiene un trabajo, mantiene a esos críos o no tiene trabajo y una mujer le reclama que le pase plata para la prole. Sea cual fuere su situación, es claro que no tiene los problemas de un infante. Por lo tanto, no es un chico. Hasta la década del 40, se pasaba de niño a adulto, a los 15, cuando se dejaba de usar pantalones cortos, a veces

RESPONSABILIDAD Tira la barra adelante y el alma tira patrás

Amigos son los amigos Un dilema que se plantea a alguna gente que tiene muchos amigos y quiere seguir la joda en otra parte La barra de los muchachos que se reúne regularmente, de repente quiere emprender un viaje. No importa dónde, la cuestión es pasar unos días, como antes, cuando eran jóvenes y se juntaban todos los sábados a jugar a la pelota, salían esa misma noche en patota, y volvían a la madrugada. Algunos la seguían el domingo con un asado. Bueno, algo así, pero en otra ciudad, sin trabajo a la vista, sin horarios, si es posible sin teléfonos y sin las obligaciones que les generaría seguir en Santiago. El problema, para algunos, es que ya tienen más de 40 años, se ven como viejos, haciendo lo mismo que los hijos. “Dejensén de joder —dicen— ya somos grandes para andar en esas cosas de chicos”. Los demás los acusan de malos amigos: “Ustedes lo que quieren es romper el grupo que venimos manteniendo desde que éramos changos”. Los otros responden: “Ese es el problema, que quieren p

PREGUNTA Por qué seguir escribiendo

Oficio sin destino Algunos interrogantes y certezas del oficio de redactar textos para pocos Mi mujer me pregunta para quién escribo todos los días. Le digo que no sé o, en todo caso sí, para un puñado de gente, casi todos viejos, que deben calzarse los anteojos porque si no, no ven un pomo y todavía tienen el hábito de la lectura. En un mundo que desprecia a los mayores de 40 años, casi no tiene sentido que un viejo de 60 redacte sus crónicas en un blog de provincia, pero aquí estoy haciendo sonar las teclas de la computadora. Pretendo solamente dejar testimonio de la forma de razonar de un tiempo que ya no es y, si Dios quiere, no será nunca más. En asuntos fundamentales de la vida, pienso lo mismo que mis abuelos, mis bisabuelos, mis tatarabuelos y así hasta el principio de los tiempos. Después, obviamente, tenemos distintas herramientas, como que estoy escribiendo este texto en un aparato ni siquiera soñado por ellos. En el mundo antiguo, uno seguía a un autor, pongalé Jorge Luis B