El monumento del parque Aguirre |
En 1987, el Papa Juan Pablo II pasó por el cielo santiagueño rumbo a Tucumán y Salta
El 8 de abril de 1987, el Papa Juan Pablo II, pasó por el cielo de Santiago del Estero y visitó San Miguel de Tucumán. El avión que lo llevaba a Salta se detuvo en la provincia de los ñañitas, el tiempo necesario para que oficiara una misa multitudinaria con su respectivo sermón. Luego de saludar a cientos de miles de tucumanos que se habían reunido en el aeropuerto Benjamín Matienzo, se trepó de nuevo al avión, que levantó vuelo rumbo al norte.
Muchos santiagueños fueron a Tucumán ese día, pero fueron muchísimos más los católicos de esta provincia que se quedaron con las ganas de que visitara la Madre de Ciudades, la ciudad más antigua fundada por los españoles en lo que hoy es la Argentina.Hubo, sin embargo, un detalle, el avión pasó por el cielo de Santiago y es posible que el Papa haya visto algo de la provincia, desde allá arriba. En vez de ofenderse y decir: “Pero miren este cura el desaire que nos acaba de hacer”, un santiagueño se avivó y decidió hacer un homenaje al espacio aéreo argentino.
Oscar Alfredo Basbús Daud, al parecer habló con el intendente de aquel entonces, el finado Bruno Alberto Volta, y levantaron un monolito que recuerda aquel paso del Papa por los azules y diáfanos cielos santiagueños.
Dice, traducido: ”Enet 2, la escuela Industrial, en el Año Internacional de la Juventud y al paso del Papa Juan Pablo II por el espacio aéreo santiagueño. Intendente Bruno A. Volta, autor intelectual Oscar Alfredo Basbús Daud, autor intelectual”. En el monumento el nombre del intendente aparece abreviado.
Hay dos conclusiones de esta efeméride, la primera es que, gracias a ese monumento, hoy los santiagueños también recordamos a Juan Pablo II, un Papa que fue declarado santo y nos hicimos partícipes de una visita que, de otra manera, nos hubiera dejado afuera del recuerdo de aquella jornada.
La segunda: si algún día Santiago decidiera apartarse de la Argentina, ya tendríamos al menos un antecedente sobre las intenciones de soberanía irrestricta sobre el espacio aéreo de la provincia. Un Papa visitó Tucumán y es como si los santiagueños lo hubiéramos autorizado a pasar por sobre nuestros benditos y maravillosos salitrales, sobre el Pasaje Castro, la Costanera, el río Salado y hasta incluso sobre los orgullosos bandeños.
©Juan Manuel Aragón
Oscar Alfredo Basbús Daud, al parecer habló con el intendente de aquel entonces, el finado Bruno Alberto Volta, y levantaron un monolito que recuerda aquel paso del Papa por los azules y diáfanos cielos santiagueños.
El recuerdo santiagueño |
Hay dos conclusiones de esta efeméride, la primera es que, gracias a ese monumento, hoy los santiagueños también recordamos a Juan Pablo II, un Papa que fue declarado santo y nos hicimos partícipes de una visita que, de otra manera, nos hubiera dejado afuera del recuerdo de aquella jornada.
La segunda: si algún día Santiago decidiera apartarse de la Argentina, ya tendríamos al menos un antecedente sobre las intenciones de soberanía irrestricta sobre el espacio aéreo de la provincia. Un Papa visitó Tucumán y es como si los santiagueños lo hubiéramos autorizado a pasar por sobre nuestros benditos y maravillosos salitrales, sobre el Pasaje Castro, la Costanera, el río Salado y hasta incluso sobre los orgullosos bandeños.
©Juan Manuel Aragón
Si lo recuerdo cuando paso el avión
ResponderEliminar"Intelectual" no " intelextual". Y que animus figurandi, del muchacho " intelextual". No fue el mismo que lo recibió a Menem en el aeropuerto con comida árabe ?? Debe tener banca para que le permitan cortarse solo, desplazando a otras autoridades. Bueno, "tener" ...o " tenía".
ResponderEliminarEl final de tu comentario me hizo reír, sanamente, gracias J. Manuel!!!
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