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NEGOCIOS ¿Necesita un pishquito y no hay en ninguna parte? Vaya al Mediterráneo

Federico Pece, al frente de la firma

Uno de los negocios más emblemáticos, en el rubro ferretería, del centro de la ciudad, sigue siendo uno de los más surtidos


El día que usted anda buscando el pishquito que va en la cupla para agarrar el comués para fijar el ventilador a la pared y no lo halla por ninguna parte, siempre en algún lado alguien le dirá: “Buscá en el Mediterráneo, si no tienen ahí no hay en ningún lado”. Es una de las más completas ferreterías de la ciudad, con una tradición de excelente atención y un gran surtido de todos lo que se necesita para una reparación casera.
En la actualidad está al frente la empresa “Federico Pece e hijos”, el nieto del iniciador de este comercio, el ingeniero civil Federico Daniel Pece Azar. Tercera generación de comerciantes dedicada al mismo rubro y conocedor a fondo no solamente de los artículos que guarda su negocio sino también de la psicología de los clientes.
El abuelo del actual socio gerente de la firma vino de Córdoba, España, siendo hombre grande, en la década de 1920. Aquí conoció a una española que había llegado de niña, Dionisia González, de Cádiz y formaron una familia. Después de estar radicados un tiempo en Quimilí, vinieron a Santiago e instalaron su negocio en la Salta 93, al lado del camisero Vicente Franceschi.
Vendían de todo, pero con el tiempo fueron afianzándose en el rubro ferretería. De ahí pasaron a la Avellaneda 267, al lado de la placita de las Chismosas. Y a fines de la década del 40 o principios de la del 50, finalmente compraron el terreno de Pellegrini 280, al lado de la mítica Bola de Oro, en el que se instalaron definitivamente.
Ubicado al lado de la mítica "Bola de Oro"
Entre Federico Pece, fundador del negocio, y sus hijos construyeron, con sus propias manos, unos prácticos muestrarios, que van llevando a los clientes a mirar todo el local, dándose a cuenta, a veces, de que necesitan algo más de lo que fueron a comprar.
Los muestrarios
Todavía hoy se pueden encontrar allí ollas de fierro, cencerros, hachas, clavos, tornillos, bulones de las más diversas medidas, cadenas, mangueras, cerraduras, carretillas, carritos para las compras y las mil y una herramientas que se necesitan tanto en el hogar como en el comercio y la industria.
En su vidriera siempre surtida y siempre cambiante, un pingüino que trajo el fundador del negocio de un viaje al sur de la Argentina es casi como la marca y señal de un negocio que los santiagueños consideran suyo, casi por derecho propio, porque ahí acudieron sus padres, sus abuelos, cuando precisaban comprar un serrucho, un martillo, una tenaza, lo que fuere que necesitaban para hacer un arreglo en la casa.
A muchos santiagueños se les hace cuento que nació el Mediterráneo, creen que es tan eterno como el agua o el aire.
Juan Manuel Aragón
A 1 de septiembre del 2024, en Los Cardozo. Pelando una gallina.
Ramírez de Velasco®

Comentarios

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  2. No sólo siempre estuvo en Santiago, sino que siempre estuvo en la ubicación actual, y Federico también está desde siempre (para mi memoria). Lástima que ya no está Manolo.

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    Respuestas
    1. En la nota deberían hablar de todos los que pasaron en los años desde sus comienzos uno Mi padre "Manolo"

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  3. Excelente y merecida nota. Un abrazo a Federico y toda la familia Pece

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  4. Mirá vos … el Gallego Pece había sido el andaluz Pece … y Quiero saber qué dijo Horacio..😉

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    Respuestas
    1. Hizo un comentario sobre un dato mal puesto, que se me escapó. Lo corregí y me pidió que lo borrara. Eso nomás.

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  5. La tercera generación lo funde como ya lo está. Saludos

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