Tilcara “Entre mis cositas siempre llevaba un grabador y la Olympus, por si pintaba una foto” Lo conocí en Tilcara, hacía artesanías para vivir, era de Buenos Aires, Palermo, Barrio Norte, por ahí, por la manera de hablar se notaba que había tenido una buena educación, a pesar de que andaba con la mochila al hombro, sabía usar los cubiertos con la destreza de quienes nunca comieron nada con la mano, admiraba el paisaje y se quedaba ratos larguísimos callado, encerrado en sí mismo. Si le voy a decir la verdad, nunca me gustó esa aridez, esas piedras, esa falta de vegetación, esa ausencia de verde de Tilcara, Purmamarca. Será porque soy de Santiago y para ver pagos sin agua, pura penca, mejor me quedo en casa, que los tengo gratis y sin moverme del comedor. Tampoco me gustaba en ese tiempo al menos, la gente del lugar, la hallaba muy interesada, siempre ávida de dinero, nos veía como billeteras andantes, siempre ofreciéndonos alguito para comer, alguito para beber. Prefería los turistas,
Cuaderno de notas de Santiago del Estero