Bruno Volta y la Cocacola Esta nota narra acerca del Intendente de Santiago al que no le gustaba el sabor de la gaseosa y quiso cambiar todas las cañerías de agua de la ciudad A veces cuento a mis hijos cosas del pasado, más que nada para que sepan que todo está inventado o, mejor dicho, que el mundo no comenzó cuando ellos nacieron. Pero en muchas ocasiones no me creen. Les digo que allá por el 85, en Santiago, hubo un intendente que quiso que los santiagueños cambiaran todas las cañerías de la ciudad, y que dejaran de proveerse de aguas subterráneas sólo porque no estaba conforme con el gusto de la Cocacola y dicen que soy un exagerado, que no puede ser, que debo estar confundido, en fin. Había un prejuicio en el Santiago de aquellos tiempos, se decía que esa gaseosa tenía un gustito distinto que al de otras provincias, y a mucha gente como que no le agradaba el sabor que tenía aquí. Todavía hoy hay muchos que tienen un exquisito y finísimo paladar hasta para distinguir entre la que
Cuaderno de notas de Santiago del Estero