El termómetro también miente Hay un tema de conversación recurrente y constante, durante todo el año, entre los santiagueños: pase y vea El calor es un tema de conversación recurrente durante todo el año, haga la temperatura que sea, no importa. No hay otra charla que a los santiagueños les entusiasme más que el calor, el calor, el calor. Un caso, ayer, sábado, el día estuvo agradable, la mínima fue de 23 grados y la máxima de 33, ¿algo para comentar?, supuestamente nada. Pero no hubo un santiagueño que no recordara que el termómetro marcó 43 grados el día anterior y la sensación térmica anduvo por los 47. Pero, paradójicamente, el centro de la ciudad estaba vacío y hasta hubo uno que otro con la campera puesta, como llamando a los mil fuegos del Averno. Con quien cruzara usted ayer en la calle, el primer comentario iba a ser el calor de anteayer, nadie dijo: —Qué hermoso día que hace hoy. Si se acotaba: —Disfrutá hoy, hermano, que está lindo. Amenazaban: —Pero, esperá y ya vas a ver m
Cuaderno de notas de Santiago del Estero