La consagración Su misión no será innovar, sino conservar el depósito sagrado de la Tradición, transmitido desde los apóstoles En la médula de la fe católica, el interrogante sobre si el próximo Papa sucede a Francisco o es sucesor de Pedro se disuelve en la mística eterna de la sucesión apostólica, un lazo sagrado que une al Vicario de Cristo con el apóstol elegido por el Señor. El papado, en esta visión, no es una mera oficina terrenal o una ´oenegé´, sino un misterio divino instituido por Cristo al proclamar: "Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella" (Mateo 16:18). En este sentido, el próximo Papa, aunque seguirá a Francisco en el tiempo, será, en su esencia espiritual, un heredero directo de Pedro, portador de las llaves del Reino, custodio de la fe inmaculada y defensor de la verdad revelada contra los embates del error. El Papa es el Sumo Pontífice, revestido de una autoridad suprema que, cuando habla...
Cuaderno de notas de Santiago del Estero