A brindar en paz |
Dentro de unas horas el 2021 será recuerdo, ¡pásenla lindo!
Se termina el año. Faltan unas pocas horas para que el 2021 sea un recuerdo que, con los días, se irá haciendo cada vez más lejano. Unos perdieron a alguien durante estos 365 días, otros ganaron un hijo, un amor, un amigo. El resto, sumando miembro a miembro y eliminando cantidades iguales de signo contrario, salieron empatados, tanto en el amor, la familia y el trabajo. Porque la plata a nadie le sobró, pero quién se fija en tonterías.
En una respuesta que roza la metafísica, cuando el negro le pregunta qué es el tiempo, Martín Fierro le responde: “Moreno, voy a decir // según mi saber alcanza: // sl tiempo sólo es tardanza // de lo que está por venir; // no tuvo nunca principio // ni jamás acabará, // porque el tiempo es una rueda, // y rueda es la eternidá; // y si el hombre lo divide // sólo lo hace, en mi sentir, // por saber lo que ha vivido // o le resta que vivir”.
A la hora exacta de los deseos pidamos que el próximo invierno nos sea leve, que nos garúe finito, que siempre nos toque la vereda de la sombra, que no falten dentro de un año los que hoy festejan en casa. Ojalá que el año que viene no andemos ishpados por los perros, que el médico nos despida con un: “Lo veo en seis meses, para control nomás, vaya tranquilo”, que, a esta altura de la suaré, sería un triunfo.
Los que hemos llegado a viejos, sabemos que los pedidos deben ser para adentro de uno, porque lo de afuera va a seguir siendo más o menos lo mismo. Atemperemos nuestras mañas, disminuyamos las expectativas, soportemos mejor a quienes nos molestan, alejemos los malos pensamientos, miremos las necesidades de la gente que nos rodea y seamos generosos con todos.
Intentemos ser afables, calmos, comprensivos, pacientes, amistosos, simpáticos, joviales, humildes, afectuosos, tolerantes, fieles, cordiales. Bueno… si no se puede todo, al menos elijamos dos cualidades e intentemos practicarlas, aunque sea hasta el 5 de enero.
Ojalá que todos, esta noche, levanten las copas con felicidad y se propongan seguir viviendo en paz, armonía y en familia. El resto es cuento.
Lo que resta por venir ha de ser, necesariamente, mejor.
©Juan Manuel Aragón
Feliz año nuevo, yo pido salud, para todos, y poder volver a casa y no pasar acá en el sanatorio, ya que jorge x 3ra vez esta internado, un beso a toda tu familia, me gusta leer todos los días lo que escribis.lo sabes
ResponderEliminarMuy bueno, Juan Manuel. Feliz año nuevo para vos, para quienes leen estos artículos y sus seres queridos.
ResponderEliminarMuchas felicidades para vos y tu familia, Juan. Y que sigas escribiendo tan bien como hasta ahora.
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