Ir al contenido principal

1833 CALENDARIO NACIONAL Posadas


Gervasio Antonio de Posadas

El 2 de junio de 1833 muere Gervasio Antonio de Posadas, que había sido director supremo de las Provincias Unidas, también fue miembro del Segundo Triunvirato


El 2 de junio de 1833 murió Gervasio Antonio de Posadas y Dávila, quien fuera director supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, cargo que ocupó desde el 31 de enero de 1814 hasta el 9 de enero de 1815. Había sido miembro del Segundo Triunvirato, del 19 de agosto de 1813 hasta que asumió como director supremo. Nació el 18 de junio de 1757, en Buenos Aires, ciudad en que también terminó su vida.
Sus primeros estudios fueron en el convento de San Francisco. Luego estudió y ejerció la abogacía con Manuel José de Labardén. En 1789 fue nombrado escribano general del obispado, cargo que ocupó hasta los hechos de la Revolución de Mayo.
No estaba al tanto de la inminente revolución y fue tomado por sorpresa cuando el Cabildo de Buenos Aires fue ocupado el 25 de mayo de 1810; no estaba de acuerdo en que se hubiera hecho legítimamente.
Sus donaciones a la Sociedad Patriótica lo hicieron socio de la facción saavedrista, por lo que los cabecillas de los motines del 5 de abril de 1811 lo exiliaron a Mendoza. Un mes después fue nombrado procurador-procurador de Buenos Aires.
Como muchos otros argentinos destacados en la vida pública del siglo XIX, era masón.
El Segundo Triunvirato encargó a Posadas, Nicolás Rodríguez Peña y Juan Larrea redactar una Constitución para la consideración de la Asamblea del Año XIII, luego pasó a formar parte del Triunvirato cuando la Asamblea le otorgó el Poder Ejecutivo al Triunvirato.
El 31 de enero de 1814, la misma Asamblea decidió concentrar en él el Poder Ejecutivo como Director Supremo de las Provincias Unidas, por lo que asumió ese cargo por el período de un año. Durante su gobierno, Saavedra y Campana se exiliaron, Montevideo cayó en manos de las Provincias Unidas, pero surgieron serios problemas con José Gervasio Artigas y la Liga Federal en la Banda Oriental. Además, Fernando VII de España recuperó su trono en 1815.
Fue sucedido en el cargo por su sobrino, Carlos María de Alvear, quien fue destituido poco después por un golpe de Estado militar. En agosto de 1815 toda la facción alvearista estaba en desgracia y Posadas fue encarcelado. El que fuera Director Supremo pasó los siguientes seis años en 22 cárceles diferentes.
Comenzó a escribir sus memorias en 1829.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

Entradas populares de este blog

AÑORALGIAS Santiago querido

La Secco Somera lista (a completar), de lo que hay todavía en la ciudad mágica habitada por los santiagueños, sus sueños y saudades Algunas cosas que antes sabía haber en Santiago y no hay más, se perdieron para siempre, consignadas en este sitio para que al menos quede su recuerdo. Esta lista la publiqué hace algunos años en Feibu y los amigos la completaron. 1 Helados “Kay”, más ricos no hay. 2 El auto Unión, (con motor de dos tiempos, como la Zanella). 3 Las heladeras Vol-Suar. 4 Las prohibidas del Renzi (¡Coca!, cuánto amor). 5 La bilz de Secco (la de ahora no es lo mismo, qué va a ser). 6 El Santa Ana, El Águila, empresa Robert, el Manso llegando desde el fondo del saladillo. 7 Cheto´s bar. 8 El peinado batido de las mujeres. 9 El jopo (ha vuelto, pero como mariconada). 10 La nueva ola y los nuevaoleros. 11 El Tuco Bono. 12 El departamento Matará. 13 Panchito Ovejero vendiendo billetes de lotería. 14 La Porota Alonso. 15 La Gorda de Anelli. 16 Tala Pozo. 17 Mi tata. 18 Panadería L

LEYENDA El remís con chofer sin cabeza

Imagen de Facebook de David Bukret Un misterioso auto circula por las calles de Santiago y La Banda: un caso que está dando que hablar en todos lados Un hombre detiene su motocicleta en el parque Aguirre, lleva una mujer atrás, son las 3 de la mañana. Se apean debajo de un eucalipto, justo cuando empiezan a besarse aparece un auto, un remís que los encandila y se queda parado, como esperando algo. Ella pega un grito: “¡Mi marido!”, suben de nuevo a la moto y se van. Antes de irse, el hombre observa que en el remís no hay nadie, parece vacío, pero ya ha acelerado, a toda velocidad y no se va a detener. Ha pasado varias veces, según cuentan los parroquianos en el café con nombre y apellido, en una historia que va pasando de mesa en mesa, repitiéndose todos los días con más detalles. Las mentas hablan de un remís que aparece de manera impensada, no solamente cuando detecta traiciones amorosas, sino que asustó a varios muchachos que andaban trabajando de noche en casas que no eran las suya

EVOCACIÓN El triste final de la Dama de Hierro

Mercedes Marina Aragonés El recuerdo para quien el autor de esta nota llama Dama de Hierro, algunas anécdotas y la apreciación sobre una personalidad controvertida Por Alfredo Peláez No fue el final que posiblemente soñó en sus años de poder y esplendor. Cuando el nombre Nina paralizaba hasta el más taimao. Se fue en silencio, casi en puntas de pie, como vivió sus últimos años. Muy pocos lloraron a Marina Mercedes Aragonés de Juárez, la dama que supo ser de hierro, en tiempos idos. Seguramente coqueteó en esos años con un funeral al estilo Evita, con su féretro en el salón principal de la Casa de Gobierno, o en el Teatro 25 de Mayo, y largas colas de santiagueños para darle el último adiós. Pero solo fueron sueños de diva. Nada de eso ocurrió. Los diarios santiagueños apenas se hicieron eco de su fallecimiento. Al fin y al cabo, más importante eran los 470 años del pago que ella intento domesticar a rienda corta y chicote. Quedarán miles de anécdotas que la tuvieron como protagonista.