Novios, mujer y hombre Muchos santiagueños rebeldes educan a sus hijos para que sigan su impulso y les gusten las mujeres y lo mismo a sus niñas: pretenden que el día de mañana gusten de los hombres Pasan los años y, a pesar de la propaganda en contra, en Santiago sigue habiendo hombres a los que les gustan las mujeres y viceversa, mujeres que quieren ser amadas por hombres. No es un dato menor el hecho de que la sociedad santiagueña haya elegido vivir a contrapelo de la propaganda moderna y progresista, de tinte casi universal que sostiene que las relaciones entre gente de distinto sexo esconden en el fondo una pelea de poder, sometimiento y violencia. Es decir, los santiagueños en su gran mayoría creen en que el adecuado amor entre hombres y mujeres es fructífero, pacífico y —hay que decirlo— se da entre personas que, siendo desiguales, se ayuntan en una familia para engendrar otras vidas. Esta gente ha hecho de la rebeldía una forma de vida y como símbolo de una resistencia activa,
Cuaderno de notas de Santiago del Estero